Más retenciones: resignación
El nuevo esquema de retenciones a las exportaciones, sancionado en septiembre pasado y vigente hasta diciembre de 2020, le permite al Gobierno cobrar un impuesto de $ 4 por dólar a las exportaciones primarias o de bajo valor agregado y a los servicios –a estos últimos, a partir del 2019– y de $ 3 si la exportación tiene agregado de valor. Desde el Córdoba TechnologyCluster, que agrupa a la industria provincial del software, señalan que, ante la necesidad de reducir el déficit fiscal, y debido a la devaluación que benefició en gran parte a las empresas exportadoras, entre las que se cuentan muchas compañías del sector tecnológico, “debemos hacer nuestro aporte para apoyar al país y mejorar la situación socioeconómica actual”. No obstante, indican que “estas retenciones al sector deben ser medidas provisorias y de corto plazo”, ya que países de la región que son competidores directos de la Argentina, como Uruguay o Colombia, avanzan en la disposición de llevar a tasa cero ganancias y rentas para la industria TIC.
La industria de software cordobesa también advierte con preocupación “los altos índices de inflación, que afectan al sector en su desempeño diario, y las medidas anunciadas que impactan en ciencia, tecnología e innovación”.
Lo mismo menciona sobre la eliminación de programas de financiamiento específicos, como el Fontar y Fonsoft, y la imposibilidad de acceder a financiamiento bancario, por las altas tasas de interés, lo que dificulta la inversión en I+D.