Los conceptos básicos
LA SALUD PERSONAL, EL MERCADO Y LO QUE PERDURA.
QUIRÓS: Hay algo que me parece que es importante. La mente nos engaña mucho pero de cuerpo no se deja engañar, por eso hay que cuidar la salud. Hablo de empresarios de carne y hueso: sé de un empresario que se quitó la vida porque pensaba que no había solución para su empresa y los hijos me contaron que tras haberse hecho cargo de las deudas y de todo, sacaron la empresa adelante y hoy es muy exitosa. Pero el dueño ya se había suicidado, algo de locos. Tengo otro caso, de un tipo que vino a verme hace dos meses y me decía que no tenía solución, que todos los días se despertaba a las tres de la mañana pensando cómo hacer para cubrir el banco. Ahora, me dice que se sigue despertando a las tres de la mañana, pero para pensar cómo arma su agenda para cumplir con las pautas de la semana. Este empresario, y tantos otros, en seis o siete semanas más van a salir del huracán, que es algo que llega y te rompe todo. Hay que cuidar la salud.
SBDAR: Hablando de rescatar los conceptos básicos, lo que les planteo a mis clientes es rescatar la Matriz de Ansoff, un ruso de Vladivostok de fines del siglo XIX que desarrolló una tablita dividida en cuatro cuadrantes: mercado actual, el nuevo desarrollo de producto, penetración o diversificación. Son las cuatro posibilidades que tenés en cualquier sector de la actividad en cualquier negocio.
Por ejemplo, si en mi consultora me voy a otro país –por ejemplo, ahora nos estamos expandiendo a Perú y Paraguay–, tengo que desarrollar los servicios existentes, con los costos que ello requerirá. Si me paro acá, debo estrujarme la cabeza para ver cómo agregar productos y servicios con mis clientes actuales y entonces surgen las ideas, el desarrollo de producto con clientes actuales. Lo que le tenemos que apuntar a las pymes no es solamente “muchachos, hay una tormenta y afuera lo que hay que hacer es abrigarse, también mostrarles un abrigo posible, que es lo que están necesitando. El conocimiento es parte del abrigo.
QUIRÓS:Cuando comencé mi tarea como consultor, también había empresas que parecían que iban a ser las únicas y, finalmente, no lo fueron. Es verdad que la Inteligencia artificial va a reemplazar a muchísima gente. Pero hace 30 años se pensaba que la computación iba a reemplazar a muchísima gente y al principio no la reemplazó, sino que se terminó necesitando más gente.
Recién ahora es cuando la computación está reemplazando a muchísima gente, porque ha madurado y cumple tareas en lo administrativo que antes eran un parto total. No sé qué es lo que va a pasar con la Inteligencia artificial, por supuesto. Pero entiendo que, de todas maneras, son herramientas valiosísimas, y hay que usarlas.