El proyecto detrás de la app
Hay empresas que han crecido de la mano del desarrollo de aplicaciones para smartphones, como Pedidos Ya, Glovo o Rappi. Pero detrás tienen un plan de negocios, atractivo y escalable.
En los últimos años, la revolución tecnología ha “democratizado” los negocios haciendo más accesible, para las pymes y los emprendedores, la posibilidad de desarrollar nuevos emprendimientos o potenciar los actuales. La economía de plataformas ha crecido enormemente. Alcanza ver la cantidad de empresas que han crecido de la mano del desarrollo de apps, como Pedidos Ya, Glovo o Rappi, por citar algunos casos.
Pero más allá de la tecnología, la clave del éxito estará dado por un proyecto de negocios atractivo, consistente y escalable. Posibles inversores analizarán en detalle el potencial repago de su inversión económica, antes de decidir invertir en él.
La clave del éxito de un proyecto estará dada por su valor diferencial y por la atractividad para su público objetivo. Los emprendedores deben tener en claro antes de avanzar en el desarrollo de la aplicación.
¿Cuáles son los aspectos a analizar en el desarrollo de un proyecto? En primer lugar, entender el mercado donde se está compitiendo: su desarrollo tecnológico, las tendencias de los últimos años en cuanto a su tamaño en volumen y dinero, y la cantidad de empresas competidoras.
Respecto de las empresas que compiten, se debe analizar el posicionamiento de su marca, lo cual significa evaluar su nivel de conocimiento y el grado de aceptación o de atractivo que genera.
También hay que mirar la propuesta de valor que ofrece a sus clientes y su valor diferencial (atributos que la diferencian de sus competidores), que le permite contar con una participación de mercado relevante.
Generalmente hay una o dos empresas que marcan tendencia en el mercado. Es recomendable
entender su estrategia, debido a que son las que serán utilizadas como referentes. El paso siguiente al análisis del mercado y a las empresas que compiten en él, se relaciona con entender a los consumidores (clientes), sus intereses y preferencias, de manera de descubrir la posibilidad de desarrollar una propuesta que pueda interesarles.
Es clave detectar los diferentes segmentos a partir del análisis de sus preferencias, deseos y necesidades insatisfechas. También hace falta clasificarlos desde el punto de vista demográfico (género, edad, situación familiar, etc.) como el psicográfico (perfil, estilo de vida). Obviamente los segmentos detectados deben contar con un volumen de consumo suficiente como para resultar atractivo para desarrollar el negocio.
Una vez analizados los puntos anteriores, se deberá definir la propuesta de valor para el segmento objetivo de clientes. Dicha propuesta se relaciona con el producto (o servicio) que se ofrecerá y con su precio. Por ejemplo, en el caso de servicios de delivery, el precio estará dado por el monto que se cobrará en concepto de servicios de entrega, no por el precio del producto que se transporta.
La fijación de precio también define el margen del producto y, en consecuencia, marcará la viabilidad económica del proyecto a mediano y largo plazo.
En definitiva, al desarrollar una app, se está definiendo la herramienta a través de la cual se llevará adelante el desarrollo de un negocio. Pero la app no es necesariamente el negocio en sí mismo.
Por eso resulta clave desarrollar un proyecto bien claro y concreto, basado en potenciales económicos y escalabilidad de volumen, de manera que resulte atractivo para los potenciales inversores.