”La Argentina tiene que lanzarse e internacionalizarse”
¿Qué posibilidades hay, hoy, de incrementar las exportaciones?
Vamos a tener un país con una deuda importante, vamos a tener que volver a generar los superávit comercial y superávit de balance de pagos. Por eso, el desafío es exportar más granos, hidrocarburos (dicen que Vaca Muerta se va a convertir en otro campo argentino y ojalá que así sea), productos manufacturados y software. Es decir, todo lo que la Argentina puede entregar al mundo. Me parece que la oportunidad es la correcta.
Ternium exporta de forma directa, pero sobre todo indirecta, ¿no?
Lo nuestro es bastante particular porque exportamos más a través de nuestros clientes que en forma directa. Lo que le decimos a nuestros clientes es que la experiencia exportadora va a ser en el futuro una oportunidad y una necesidad. Calificar normas internacionales y tener alguna presencia internacional va a ser necesario para vivir en el mundo del mañana, y en eso, como el rol de líderes de una cadena, podemos dar una mano, podemos trabajar en equipo, podemos proveer visión, podemos proveer entrenamiento, podemos proveer ayuda en emisiones comerciales, podemos proveer ayuda en la apertura de mercados, podemos capacitar a los dueños y brindar sugerencias. Es decir, podemos transmitir cosas con muy bajo costo, cosas que nosotros hacemos puertas adentro transmitirlas puertas afuera.
¿Cómo está la actividad?
A nivel local, obviamente es un año de contracciones. Ningún economista te dice que este año va a crecer sino que este año el PBI va a decrecer y en eso el acero sigue al PBI, pero hemos visto el punto más bajo en los meses de diciembre, enero y febrero donde el fenómeno de recortes de inventario tocó su piso y a partir de ahí estamos viendo una recuperación lenta pero sostenida mensualmente, y esperamos que de acá a fin de año sigan recuperándose la ventas internas.
¿Y sus clientes?
En esta situación los sectores tienen un comportamiento muy dispar. Los sectores ligados al agro están viendo una recuperación más rápida, mientras que el sector automotriz está sufriendo una transformación importante, tanto a nivel interno como por lo que lo afecta la recesión de Brasil, un mercado muy importante que ha caído mucho. Es decir, dependiendo del sector es la situación. En general, este no es un año de crecimiento. Tuvimos una fuerte caída a finales del año pasado y principios de este año y a partir de ahora vamos a ver una recuperación y vamos a ver cómo termina.
¿Se puede planificar en este contexto?
Hoy estamos aprovechando el tiempo. Es un año marcado por una transición política electoral muy particular, con lo cual no esperamos grandes decisiones para este año. Internamente, nos lo hemos tomado como un año de preparación, trabajando en nuestra eficiencia, en nuestra productividad, invirtiendo lo que es la industria 4.0. En este punto estamos acelerando inversiones, porque viene un mundo nuevo. También estamos trabajando con nuestra cadena de valor para que estructuralmente exporte más. La Argentina tiene que exportar más, tiene que lanzarse más, aceptarse e internacionalizarse. Tiene que ser más abierta y aceptar el desafío. El crecimiento va a venir de la exportación y de la inversión, de exportar más. De modo que hace falta generar las condiciones para exportar, con una reforma impositiva que ya está diseñada. Si se logra llegar a un país con equilibrio fiscal, yo creo que la Argentina va a despertar su potencial.