PULPAK Reciclado sustentable en Tierra del Fuego
Nicolás Cherñajovsky, integrante de la familia controlante de la firma de electrodomésticos NewSan, dice que siempre se interesó por el reciclaje, como una manera de cuidar el planeta, hasta que hace siete años, este arquitecto vio la oportunidad de transformar su afición en un negocio. Pero no en uno cualquiera, uno que conjugara el cuidado del ambiente, con el servicio.
“Siempre me incliné por una arquitectura sustentable, por eficiencia energética, y si bien no está relacionado con el reciclado, siempre estaba la idea del cuidado de los recursos”.
La idea le surgió después de ver cómo en Tierra del Fuego, donde NewSan tiene su planta, la acumulación constante de cartón era un problema no resuelto por parte de todas las fábricas radicadas en la ciudad austral. Las grandes firmas recibían a diario toneladas de envoltorios que descartaban sin reciclar, y sólo pasaban a ser parte de la basura.
Para darle una solución nació Pulpak, una compañía que tiene una planta industrial en Ushuaia, y oficinas comerciales en Buenos Aires. “Comenzamos cuando se cerró el relleno sanitario para los residuos industriales en Ushuaia”, cuenta Cherñajovsky.
Primero reducían los residuos voluminosos, como el telgopor y los palets, y reciclaban el cartón. “Pero estábamos muy lejos de los centros de consumo. Reciclábamos los cartones, hacíamos los fardos y los teníamos que llevar hasta Mendoza, y eso nos llevaba un gran esfuerzo, porque cualquier error nos hacía perder plata. Era mover un montón de material y venderlo por poco dinero. Nuestro motor fue darle un valor al proyecto, y hacer una recicladora que no sólo enfarde y haga un proceso primario, sino que continué y le de más valor al material”.
Idearon una alternativa al tergopol, que iba a servir para envolver a los televisores hasta que llegaran al consumidor final, y a todos aquellos productos que necesiten una protección extra a la caja de cartón. “Investigué y di con está tecnología que ya se usa, que es de pulpa moldeada. Afuera del país es muy común que los televisores vengan envueltos con este material, pero en la Argentina todavía no había ningún proveedor que lo haga. Tuvimos que mandar a hacer un prototipo, hicimos el diseño. El primero no dio bien, y cuando logramos tener un diseño que pase los estándares que nos exigían las marcas que habían en Ushuaia, le dimos rienda suelta al proyecto”.
La pulpa es producida con el cartón como materia prima. Se puede moldear y utilizar de diferentes formas como contenedores de vino, grifería, maples o contenedores de televisores y microondas. “También le damos valor a los plásticos. Primero solo los recibíamos, e hicimos todo un trabajo, con las diferentes industrial para ayudar a separarlos, y hoy, todos los plásticos que nos llegan lo transformamos en pellet (pequeños conglomerados de entre dos y tres centímetros en forma cilindrica), y hacemos bolsas. Con esos pellet se puede hacer un producto nuevo”.
Hoy en día, Pulpak tiene 54 empleados. Una planta principal en Ushuaia, y diferentes polos industriales ubicados en Avellaneda y Campana. Además, tienen una red que ofrece servicios a diferentes empresas del país.
En los siete años que llevan operando, dice Cherñajovsky, recuperan más de 5.000 toneladas de residuos por año, eliminando 90.000 metros cúbicos de EPS al año, lo que equivale a 4.000 camiones de basura con EPS, que de no reciclarse, terminaría en mar por más de 200 años, y evitaron que se generen 200.000 kilogramos de CO2.
“Cuando se fabrica un televisor, todo viene de China, y todo ese pacakging es lo que nosotros estamos reciclando. Es una gran cantidad de material. El potencial es que había muchas fábricas, que tenían un solo producto, y lo estaban tirando a la basura. También mejoramos la logística porque todos nuestros packagings se pueden apilar, y reducir el volumen cuando se tienen que transportar”.