“Hay que pasar a la acción”
Aunque hoy los pellegrinienses reconocen el rol que CLT tuvo para su economía, la llegada de la fundación a la zona no fue bien recibida; tanto en Chile como en la Argentina, las comunidades de los alrededores a las tierras protegidas se resistieron a la iniciativa. En Iberá pensaban que, en realidad, los Tompkins habían llegado para apropiarse del agua para luego venderla a los chinos. “Nunca deben ignorarse estos dichos; creo que son mensajes que muestran desacuerdo o falta de entendimiento del proyecto. En Chile fue diez veces peor, pero aprendí que cuando se dicen cosas de uno extremadamente locas siempre hay que frenar para reflexionar de dónde vienen y para comprender por qué”, opina Kristine MdDivitt (70), viuda de Douglas Tompkins y actual presidente de CLT.
En 1993, McDivitt había decidido dejar la vida empresarial para dedicarla a la conservación de las tierras y el activismo ambiental, tal como ya había hecho su marido. Ella era presidente de la firma de indumentaria Patagonia y cambió por la presidencia de CLT. Unos años antes, su marido se había retirado de Esprit, la última marca de indumentaria que había fundado con su primera esposa, después de The North Face. “Doug fue así desde muy joven; siempre viviendo muy intensamente. Si se metía en algo lo hacía a full, ya sea en el mundo de la moda, escalando o como conservacionista, lo que sea, él lo hacía al mil por ciento”, describe McDivitt. Ella se auto describe igual.
Algunos meses del año vive en Iberá, otros en la Patagonia argentina y otros en la chilena. Viaja a Estados Unidos a reencontrarse con amigos y familiares. Además, continuamente se traslada a Europa.
En el documental “180º Sur, conquistadores de lo inútil” (2010), Tompkins dice que se dio cuenta de que estaba haciendo muchas cosas que nadie necesitaba y que estaba empujando a una sociedad consumidora.
Así, sin más, vendió su empresa y destinó sus fondos para dedicarse de tiempo completo al conservacionismo. “Él no quería que su lápida dijese ‘empresario textil’, él quería algo más y lo logró”, agrega Sofía Heinonen, directora de CLT. McDivitt, que integra el directorio de la marca Patagonia, proviene de un pueblo agrícola del sur de California. Para ser conservacionista, opina, no hay que ser optimista ni pesimista, hay que ser realista: “La persona que no hace nada no merece nada, tiene que actuar, tiene que hablar”.