Avioneta de exportación.
La empresa Aerotec Argentina, dueña a su vez del aeródromo privado de Rivadavia, Mendoza, concretó la exportación a Perú, de un avión de origen italiano, pero que fue ensamblado en sus instalaciones.
Se trata de un Tecnam P2008, un avión monomotor biplaza de alta, que incluye un motor austríaco de última generación, hélice tripala alemana y dos pantallas digitales que centralizan la información de navegación, performances, consumo de combustible y demás parámetros de vuelo que precisa conocer el piloto.
El avión será utilizado como vehículo privado para traslados aéreos particulares, una modalidad que no pocas empresas y establecimientos rurales locales están incorporando también en Argentina, como alternativa a los desplazamientos por tierra.
El avión Tecnam exportado a Perú fue terminado en Mendoza, en el marco del acuerdo de producción conjunta suscripto entre Tecnam y Aerotec. La empresa mendocina es terminal de ensamble de la fábrica italiana: según sus directivos, sumaron en procesos productivos de origen más de mil horas de mano de obra nacional, así como insumos y materiales producidos en Argentina.
La empresa está encabezada por Diego, Mario y José Cardama, directivos y accionistas, quienes desde 2014 tienen la representación en Argenntina de la marca itaaliana de aviones. La exportación a Perú se hizo a través de un embarque, con el avión desarmado en un contenedor. Fue por tierra desde Mendoza a Chile y de allí, por vía marítima, a Perú.
Desde 2014, Aerotec vendió más de 90 aviones Tecnam. El ejemplar peruano se suma a otros dos aviones que vendió a Uruguay y Chile. Aerotec, además de su actividad comercial e industrial ofrece servicios aeronáuticos rurales y escuela de vuelo.
A la ceremonia de embarque del avión asistió el vicegobernador de Mendoza, Mario Abed, y el intendente de la municipalidad de Rivadavia, Mario Ronco, quienes destacaron la iniciativa de Aerotec para integrarse en la cadena de valor de Tecnam.
Si continuase el esquema impositivo actual, con una lenta desaceleración de la inflación y con un tipo de cambio moviéndose a un ritmo levemente inferior que los precios, la competitividad cambiaria se ubicaría la mayor parte de 2020 en torno al promedio de los últimos 20 años”, señala la consultora Ecolatina en su trabajo “Radiografía de la competitividad externa”, que analiza el posicionamiento de la Argentina (pre coronavirus) de cara a sus exportaciones.
“El destino de la competitividad externa del sector exportador estará fuertemente determinada por la resolución de la negociación de la deuda. Particularmente, la evolución de la inflación y las presiones futuras sobre el mercado cambiario dependerán de qué tan exitosa resulte dicha negociación”, agrega el trabajo.
“La economía argentina tiene la necesidad de generar dólares genuinos para hacer frente a los compromisos de deuda pública en moneda dura. En este sentido, el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral Efectivo (ITCRME), que incluye derechos y reintegros a la exportación, es el indicador más usado para medir la competitividad precio de una economía frente a sus países socios”, agrega. “Después de la salida del cepo cambiario a fines de 2015 y la eliminación de los derechos de exportación– con excepción del complejo sojero para el cual se diagramó una reducción gradual- el ITCRME mejoró significativamente. En el promedio 2016-2017, el mismo fue 15% mayor al de 2015”.
“En 2018, dos corridas cambiarias (abril y agosto-septiembre) más que duplicaron la cotización del dólar en el año, incrementando notoriamente la competitividad precio del sector exportador”, agrega Ecolatina. “Por caso, tras el salto devaluatorio y en el marco de un segundo acuerdo con el FMI con metas fiscales más exigentes, en agosto de ese año, se redujeron los reintegros sobre gran parte de los productos de exportación y en septiembre se impusieron nuevamente los derechos (alícuota de 12% a las exportaciones de bienes y servicios, con un tope máximo de ARS 3 y ARS 4 por dólar exportado según el producto). De esta forma, parte de la mejora en la competitividad cambiaria se redujo con las medidas impositivas aplicadas y con posterior la aceleración de la inflación tras el salto del dólar. No obstante, en el acumulado del 2018 el ITCRME trepó 22% y alcanzó el pico más alto desde 2010”.
¿Y ahora? “Con el cambio de gobierno se modificó nuevamente el esquema de retenciones (Dec. 37/ 2019) vigente a partir de diciembre de 2019. El mismo dejó sin efecto los montos fijos y se pasó a un régimen porcentual en un nivel más alto al que regía hasta el momento”. Y aun antes de que el coronavirus fuera declarado pandemia, el trabajo advierte sobre sus consecuencias para las exportaciones locales: “En el plano internacional, las magnitudes de los movimientos de la moneda de los países compradores, afectados por el coronavirus, también será un factor que influirá en el nivel de competitividad precio de Argentina”.