AUTOPARTES: SIGUE EL RETROCESO
La SAS, un modelo societario del siglo XXI. ¿De regreso al XIX?
La Inspección General de Justicia (IGJ), en una resolución firmada el 26 de febrero por su inspector general Ricardo Nissen, decidió suspender por 180 días el registro digital de las Sociedades por Acciones Simplificada (SAS). Además, se elimina la posibilidad de llevar los libros contables y societarios de forma digital y exige volver a hacerlo en papel. Además, dispuso que fiscalizará a las SAS evaluando si los emprendimientos poseen condiciones adecuadas según lo dispongan los funcionarios de la propia IGJ, que ddepende del Poder Ejecutivo. La medida quedó establecida en la Resolución General de la IGJ N° 06/2020.
La decisión generó alerta en la Asociación de Emprendedores de Argentiina (ASEA), la ONG que fue la autora intelectual tanto de las SAS como de la mayor parte del texto de la denominada Ley de Emprendedores que aprobó el Congreso en 2017.
“Es una decisión que atrasa y dificulta el trabajo de los emprendedores argentinos”, dijo Alejandro Ramírez, responsable de Políticas Públicas de ASEA. “Hasta hoy, los libros contables se llevaban de manera digital a través del sistema Blockchain, lo que garantiza absoluta transparencia e inviolabilidad en la gestión de la información. Ahora, habrá que volver a un sistema del siglo XIX, completamente anacrónico y permeable a cualquier adulteración. De esta forma, Argentina es el único país del mundo que pasa de un sistema digital al formato papel. Este hecho, no solo atenta contra la transparencia de las empresas, sino que triplica los costos de constitución de una sociedad”, agregó..
Hasta febrero, de manera digital, se podía constituir una SAS y realizar todos los trámites posteriores (cambio de sede, variaciones de capital, transformación, designación de autoridades, disolución, entre otras). A partir de la entrada en vigencia de la nueva resolución, todas esas gestiones volverán a realizarse en formato papel y se regirán por una resolución del año 2015. “Es un claro desconocimiento de cómo funciona el ecosistema emprendedor, presumiendo que detrás de toda sociedad hay un fraude”, dijo el titular de ASEA, Ezequiel Calcarami. “Si hasta ayer era difícil emprender en Argentina, hoy lo es más”, agregó.