Credicuotas
La empresa ofrece préstamos en formato fintech. Utiliza Power Business Intelligence de Microsoft y la aplicación de código abierto R, que permite el modelo analítico y machine learning.
La clave de una empresa dedicada al otorgamiento de préstamos es evaluar correctamente el perfil crediticio de los solicitantes para intentar disminuir la potencial mora. Y este es el punto central de la operación diaria de Credicuotas, una plataforma de préstamos on line para el consumo, que forma parte del Grupo Bind y fue creada en 2013 con una inversión inicial de $ 13 millones. Actualmente, tiene más de 100.000 clientes activos y más de 300.000 préstamos otorgados a partir de un portfolio de inversión de $ 2.200 millones, según datos aportados por la compañía.
Su actual CEO y cofundador, Ezequiel Weisstaub, cuenta que “2018 y 2019 fueron años de mucho desafío, donde la pérdida de poder adquisitivo -de entre 20 y 25%- generó una caída muy fuerte en el consumo. A esto se sumaron las altas tasas de interés generadas por la corrida de dólares y la pérdida de confianza del mercado hacia la Argentina. Esta situación fue un gran reto para las empresas de consumo pero, a su vez, demostró que los modelos fintech son necesarios para una economía como la de nuestro país. En ese contexto, el modelo fintech de Credicuotas permitió operar de forma exitosa y sólida en un escenario muy volátil y adverso”.
Lo primordial para mantenerse y lograr una facturación algo superior a $ 1.500 millones en 2019 es calcular de forma precisa el nivel de riesgo de quienes solicitan dinero y hacerlo casi en tiempo real. Y para esto, la empresa utiliza tecnología.
Diego Manobla, Chief Risk Officer (CRO) de la firma, explica que los clientes pueden acceder a préstamos on line o a adelantos de dinero en sus cuentas desde sus celulares, a través del sitio web, WhatsApp, Facebook Messenger y SMS, entre otras opciones. “Todo se hace de forma totalmente automática, mediante nuestro CrediBot. También ofrecemos préstamos personales on line a través de una red de más de 300 comercios, con gran presencia en las regiones del Centro, NEA y NOA del país. Nos caracterizamos por utilizar tecnología de avanzada que nos permite otorgar créditos a través de herramientas digitales de la forma más rápida y sencilla para los clientes, cuya identidad se valida en forma digital mediante la identificación facial (entre otros mecanismos). Esto minimiza los riesgos de fraudes. También tenemos otras herramientas para la gestión del negocio, tales como Business Intelligence y machine learning, que nos permiten analizar la información para optimizar las decisiones”.
LAS HERRAMIENTAS
Actualmente, la empresa utiliza principalmente dos herramientas para ajustar el nivel de riesgo. “Por un lado, Power BI, es decir Power Business Intelligence, desarrollada por Microsoft, y por otro, R, que es una aplicación de código abierto que permite el modelado analítico y el machine learning. Estas tecnologías están integradas en todas las unidades de negocio para poder automatizar y que todos los empleados tengan la mayor cantidad de información posible. De esta forma se logra detectar a tiempo la necesidad de ajuste de una variable crítica como es la calificación de clientes, entre otras que son relevantes. Además, la empresa tiene un motor de decisión crediticio que permite implementar los cambios de política requeridos en pocos minutos”, cuenta Manobla. Concretamente, estas aplicaciones sirven para automatizar todo el acceso y la explotación de la información que tiene la empresa y para que todos los empleados puedan acceder a los indicadores de riesgo y al comportamiento del negocio. Específicamente, con Power BI se obtienen los indicadores y con R se desarrollan los modelos analíticos -scoring, árboles de decisión y otros-. “Esto es esencial para tomar decisiones rápidamente. Por ejemplo, se puede saber si cambió el nivel de aprobación, si se cae la conversión de crédito, si un competidor está tomando más operaciones que nosotros, si hay un problema operativo, etcétera. Los números hablan rápidamente pero es primordial, también, saber leerlos. Son las personas las que tienen que saber qué medir, cómo mirar esos números, cómo seguir los indicadores. Es cierto que estas herramientas son clave, son de gran ayuda y nos permiten saber qué está pasando en el negocio sin tener que esperar a fin de mes para ver cómo viene el indicador o cómo viene la cobranza. Pero también hay que saber usar ese poder que nos brindan”, destaca el ejecutivo.
IMPLEMENTACIÓN
A principios de 2017, Manobla se incorporó a la empresa y observó que el mecanismo para obtener la información necesaria para operar era tedioso, llevaba mucho tiempo y no brindaba la flexibilidad e inmediatez lograda con la automatización del proceso. Su perfil techie y la experiencia de trabajo en la región, con mejores prácticas internacionales, lo llevaron a pensar en la necesidad de automatizar este proceso de alto valor agregado para acortar tiempos y generar mayor productividad y eficiencia para la compañía.
A partir de esa convicción, comenzaron a evaluar aplicaciones similares. “Power BI fue superior. En sólo un fin de semana logramos automatizar un proceso de cierre mensual que antes tomaba días, y sin costo alguno. Luego de esta automatización, el proceso toma sólo unos minutos”, dice Manobla. Y agrega que “el proceso de implementación no fue costoso en términos monetarios. Lo fue en
términos de tiempo invertido para que funcione como esperábamos. En Credicuotas ya teníamos servidores en la nube y Power BI ‘habla’ en forma natural en ese entorno. Sólo nos conectamos con la base de datos y automáticamente estábamos conectados con toda la información necesaria... y la que aún no entendíamos que podría serlo”. Este software es comercializado mediante licencias de uso pero el ejecutivo asegura que “algunos perfiles no requieren ningún tipo de licencia y otros tienen un nivel de licenciamiento que ronda los US$ 10 por mes. Tomamos una capacitación on line desde los múltiples blogs existentes y, en determinadas ocasiones, hemos recurrido a especialistas”.
En cuanto a la posibilidad de personalizar la herramienta para que se adapte a las necesidades puntuales de la empresa, Manobla advierte: “Nosotros mismos estamos continuamente desarrollando nuevos paneles e informes dinámicos, donde configuramos alertas y mailing automático, sin la necesidad de contratar gente de IT externa o asignar recursos internos. Cada área cuenta con gente idónea que se capacitó en la herramienta, con foco en el negocio y la explotación del dato, sin la necesidad de conocer ningún lenguaje de programación”.
Por otro lado, para implementar R contrataron a un experto en machine learning para que capacitara a toda la empresa. “De este modo, todos empezaron a entender la importancia del dato y de la toma de decisiones a partir de modelos analíticos. Luego desarrollamos distintos modelos, no solo de riesgos, sino también de cobranzas, de marketing, etcétera”, afirma.
RESULTADOS
Según Manobla, las ventajas obtenidas son muchas: la automatización, la reducción de tiempos de trabajo, la posible dedicación a tareas más pertinentes al grupo de trabajo -como el desarrollo analítico y el entendimiento de los indicadores- y no solo la carga de datos, la pronta capacidad de respuesta y la adaptabilidad para enfrentar los vaivenes y cambios del negocio. Y agrega que “un importante valor agregado suministrado por Power BI es que toda la empresa está enterada de lo que pasa a cada momento. Por ejemplo, actualmente hacemos reuniones de concientización del contexto económico del país mostrando números y tendencias. Luego, todos los empleados siguen de cerca esos datos y se convierten en protagonistas del cambio. Pueden observar que lo que les contamos es la realidad y no algo ajeno. Así, se genera un compromiso mayor en nuestros colaboradores porque entienden la implicancia que tiene su día a día en los indicadores de la empresa. A la vez, tener esta proximidad con la información brinda un conocimiento cabal y profundo del cliente. Él pasa a ser el foco y cómo logramos generar las mejores experiencias con nuestros productos”.
Para el ejecutivo la columna de las desventajas está vacía: “Incluso en costo y beneficio es una aplicación bastante económica y que no requiere de mantenimiento adicional. La única salvedad es la necesidad de tener personas que sepan traducir los indicadores, leer los números. Pero no lo vemos como algo negativo, sino es positivo, porque demuestra la importancia de las personas frente al temor tan actual de que las máquinas o la tecnología reemplacen a los humanos”.
Son múltiples las cuestiones a evaluar antes una implementación de esta tecnología y Manobla destaca “la usabilidad por parte del usuario final. Si la herramienta es muy potente pero nos hace depender del área de IT para cada cambio que se desea realizar, pierde una de las principales cualidades. A la vez, debe tener constante desarrollo de nuevas funcionalidades ya que en el contexto ágil donde nos movemos, la tecnología debe encontrarse continuamente en un proceso de mejora. Todo esto apunta a generar una organización moderna, que sea horizontal en su estructura jerárquica, con una cultura de innovación y con capacidad de adaptación a los cambios en forma permanente. Creemos lo estamos logrando”.