Soluciones específicas
Varios de los emprendimientos tecnológicos se abocaron al desarrollo de nuevas soluciones específicamente relacionadas tanto con la organización del trabajo remoto como con la atención de usuarios a distancia, como consecuencia de las medidas de aislamiento para evitar la transmisión de la pandemia.
Uno es el caso de la cordobesa WebCentrix. Se trata de un servicio de software en la nube que le permite a las organizaciones integrar sus canales de comunicación de WhatsApp, Facebook, Twitter, Chat Online, MercadoLibre, Instagram y teléfono, disponer de trazabilidad y analítica de las conversaciones con sus clientes,y monitorear el trabajo remoto. Su lista de clientes incluye a Walmart, Whirlpool y MercadoPago, entre otros. Creada por David Cabrera y Pablo Cavallo en 2014, la firma está presente en la Argentina, Perú y Colombia, y facturó 3.000.000 de dólares el año pasado.
“Con el avance de la pandemia se sumaron más de 3.000 usuarios que utilizan nuestro sistema para dar respuesta al gran incremento de consultas que están teniendo y acceso remoto a sus colaboradores. Una empresa de salud, por ejemplo, sumó más de 200 nuevos usuarios al trabajo remoto desde WebCentrix, junto con la gestión del canal telefónico, en menos de 72 horas”, dice Cabrera.
Otro emprendimiento tecnológico con novedades es el de la mendocina GoSchool, que ofrece servicios en su plataforma de gestión, comunicación y aulas virtuales. La plataforma está específicamente orientada a instituciones educativas de nivel inicial, primario y secundario, lo que la convierte en el segundo jugador del segmento en la Argentina. La utilizan desde colegios dependientes de universidades nacionales hasta guarderías de gestión pública o privada. Fundada en 2010 por Ezequiel Prieto, facturó US$ 5,6 millones en el último ejercicio. “Sabemos el impacto que tiene perder un día de clases. Por eso, dispusimos de todos los recursos de la empresa para minimizar el impacto del virus en la mayor cantidad de comunidades educativas. Primero, hicimos un upgrade a todos nuestros clientes, para que tuvieran acceso a las aulas virtualesy pudieran compartir contenido y generar tareas programadas, exámenes autoevaluables y hasta videollamadas grupales. De este modo, volvieron muchos clientes que se habían dado de baja en 2019 por la situación económica”, indica Prieto.
“Luego, abrimos un módulo sin costo a todas las escuelas de América latina que quieran utilizarlo. Al momento, llegamos a los 1.000 registros. Las instituciones que están usando de forma gratuita las aulas virtuales nos pueden llegar a generar unos 700.000 usuarios nuevos”, añade. Desde su perspectiva, por esa razón, esta crisis representa una gran oportunidad para la industria de edtech: “El que rechazaba la utilización de herramientas digitales hoy no tiene más opción que adoptarlas”.