Franquicia de Century 21
Alberto Kañevsky tiene 69 años, y su CV reza que es Licenciado en Administración, con un doctorado y un MBA. En la actualidad estudia la carrera de Martillero Público. Y si algo siempre tuvo fue iniciativa.
En 1992 invirtió U$S13 mil para fundar la Escuela Argentina de Negocios, una entidad que con los años, bajo su gestión, se convertiría en instituto universitario, cuya dirección fue luego transferida a un grupo educativo. Antes había fundado una compañía de equipajes livianos, que luego pasaron a gerenciar su ex esposa y sus hijos. “Nunca trabajé en relación de dependencia y en la Argentina la jubilación es un castigo para los viejos. Mis recursos eran limitados y necesitaba hacer algo, encontrar un sustento, con un proyecto ajustado a mis posibilidades, algo que pudiera hacer desde mi casa”, dice Kañevsky.
Con mucha experiencia en gestión, marketing, administración de recursos escasos y hasta reingeniería comercial, hace tres años Kañevsky intentó por el lado de los servicios de consultoría, con un socio más joven.
“Conseguimos muchos interesados, pero ninguno quería pagar. A pesar que íbamos a resultados, con una escasa proporción de gastos fijos, los potenciales clientes no tenían posibilidad de pagar. En las entrevistas preliminares se daban por satisfechos con las soluciones propuestas. Las pequeñas y medianas empresas solo toman consultores a abogados para juicios laborales y a contadores para balances e impuestos”, agrega. Un día los socios entendieron que la idea no funcionaba y hasta ahí llegaron.
En eso estaba, cuando un pariente le comentó que no podía vender una propiedad de un millón de dólares y Kañevsky le pidió que le diera la oportunidad de salir a venderla. En menos de un mes la vendió y allí decidió convertirse en agente inmobiliario. Pero sus títulos universitarios no le servían: tenía que matricularse en el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios (CUCICBA) y se puso a estudiar la carrera, que debería terminar este año.
En el interín se asoció a la franquicia inmobiliaria Century
21, con la que hizo hacer algunas operaciones con propiedades de amigos, para vender o alquilar.
“En mi aprendizaje encontré dos nichos muy interesantes: Alquileres temporarios y coliving, una figura nacida en Silicon
Valley, superadora del coworking, pero focalizada en la vivienda, que le permite a los millennianl estar cerca de sus pares. Son rubros poco explotados pero con tendencia creciente en muchos países. Hay que estar muy actualizado con la tecnología, contar con un software de gestión, tener una página web, manejar redes sociales, Google Adwords y Google mi negocio, etc”.
Luego del parate al que lo obligó la cuarentena, Kañevsky se dispone a retomar la administración de 10 departamentos bajo formato de alquiler temporario, por lo que cobra una comisión por la gestión. Y paralelamente avanza en la estructuración de un fideicomiso para el desarrollo de coliving en la Argentina.