Coaching, turismo y viandas
Alos 50 empecé a pensar a qué dedicaría mi vida una vez jubilado. Ese momento llegó el año pasado”. José Maria Ferreyra es un profesor de Educación Física de Mendoza que, durante los últimos diez años, fue dándole forma al día después del retiro.
“Empecé a maquinar un proyecto sobre coaching empresarial en el que aplicara mis conocimientos de deportes, para mejorar las competencias de la gente. En eso estoy”, dice. Explica que hizo cursos, asistió a seminarios de especialización y otras actividades ligadas al desarrollo de recursos humanos y el año pasado realizó un Taller de Emprendedores de la Fundación Empretec. “Nuestro target está conformado por empresas y grupos de interés que quieran agregar valor al desarrollo de sus recursos humanos a través de actividades como tracking, ciclo turismo, rafting, tirolesa, etc. En una primera etapa los participantes son trasladados a los más bellos lugares de nuestra provincia y en una segunda instancia a San Carlos de Bariloche y hospedados en carpas, en programas de dos a tres días. Toda la logística corre por nuestra cuenta”, describe.
En forma paralela, Ferreyra va madurando otros dos proyectos, que en algún momento tal vez interactúen con el negocio de coaching.
Uno es un servicio de catering gourmet, consistente en la producción y distribución de viandas saludables. Por el otro, el desarrollo de una nueva modalidad de hospedaje que en el mundo se denomina glamping, que piensan implementar a lo largo del Corredor Vitivinícola. “Se trata los llamados domos geodésicos, unas estructuras habitables, de gran resistencia por ejemplo a vientos e incluso terremotos, que presentan todas las comodidades y servicios. En forma complementaria vamos a ofrecer actividades turísticas y recreativas, para redondear una experiencia única. Aquí vamos a necesitar una mayor inversión, por lo que estamos esperando por líneas blandas de crédito para pymes.
En este proyecto trabaja activamente mi señora Silvana”, dice Ferreyra.
“La verdad es que durante toda mi vida la palabra jubilado me sonaba a etapa cumplida, a expresión ‘depre’. Tal vez por eso estas ganas de hacer, de sentirme activo, se ha transformado en la posibilidad de un negocio que aporte otro ingreso, que en un país como el nuestro, nunca está de más”.
“La palabra jubilado siempre me sonó a etapa cumplida. Yo quiero mantenerme activo”.