“Desde marzo facturamos cero”
En 2017, Juan Manuel Ramos Hoff y su esposa Laura Jimena Papa invirtieron sus ahorros y compraron una franquicia Anclaflex en Ramos Mejía. La manejan ellos dos, sin empleados, pero a partir de la cuarentena no están pudiendo trabajar.
-¿No pueden trabajar o decidieron no hacerlo?
-Nos tomamos muy en serio el tema y respetamos a rajatabla la cuarentena. Por suerte en nuestro caso no tenemos empleados y entonces logramos más o menos tener un ahorro para vivir y pagar el alquiler del local; algo fundamental, porque estamos teniendo cero ingreso. Ni mi señora ni yo tenemos otros trabajos; dependemos exclusivamente de Anclaflex y desde marzo no facturamoa absolutamente nada.
-¿Cuál fue la respuesta de Anclaflex ante esta situación?
-Ellos están tan complicados como nosotros, o más porque tienen una enorme cantidad de empleados; digo, a mayor escala, ellos afrontan los mismos problemas; no debe ser para nada fácil. Así todo nos están dando una mano enorme, extendiendo los plazos de vencimiento de las facturas por la compra de productos.
-¿Y vender por Internet?
-Quizás la venta online sería una buena alternativa, pero lo cierto es que los clientes necesitan también de los locales, porque suelen venir a ver colores y texturas. Por Mercado Libre tenemos productos publicados, pero no están entrando muchos pedidos. Pero además no puedo entregar porque no estoy habilitado para circular y tampoco quiero terminar preso. Por otro lado sucede que la colocación de revestimientos, por ejemplo, no es algo que puede hacer una sola persona, es una obra mínimo de 5 y las obras están paradas. Algún vecino me ha pedido alguna lata de pintura, pero no son las ventas que al negocio le mueven la aguja.