Con mujeres al mando.
El liderazgo femenino, la igualdad y la financiación a emprendimientos de género fueron los ejes de eventos convocados por el HSBC y Líderes Forum. cobertura: Natalia foletti y maximilia No kro Ne N berg
Directoras de consultoras multinacionales, petroleras, alimenticias y de emisoras de televisión, junto a una decena de emprendedoras y a la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires coincidieron, a lo largo de dos jornadas, para conversar sobre una temática común: el rol de la mujer en puestos de liderazgo, tanto en el marco de grandes estructuras como al frente de sus propios emprendimientos.
El 11 de marzo, el banco HSBC realizó el encuentro “Mujeres al mundo”, en Galerías Pacífico, durante el cual nueve empresarias contaron sus experiencias desde sus respectivos locales, ubicados en el tradicional centro de compras del Microcentro porteño, junto a charlas sobre networking y capacitación, conectividad, coaching y servicios financieros. La jornada concluyó con una sesión plenaria donde las panelistas fueron cuatro profesionales destacadas por su liderazo en sus respectivas tareas: Patricia Bindi (directora de Banca de Empresas de HSBC), Liliana Parodi (gerente de Producción de América TV), Tamara Vinitzky (socia de KPMG) y Susana von der Heide (dueña de la consultora internacional de RRHH que lleva su apellido).
Dos días más tarde tuvo lugar el encuentro “Mujeres Latinoamérica”, organizado por
Forum Líderes TV en el Palacio Duhau. Pero en esas 48 horas todo había cambiado: el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud había declarado pandemia al coronavirus y, al día siguiente, el Poder Ejecutivo había declarado la emergencia sanitaria y el confinamiento domiciliario voluntario (que una semana más tarde derivaría en la cuarentena obligatoria). En ese marco, el encuentro de Forum se desarrolló vía streaming, sin público.
Además de Bindi, quien fue una de las oradoras, del encuentro “Mujeres Latinoamérica” participaron Alejandra Cámara (directora de la consultora Génesis y asesora de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en Financiamiento Sostenible), Sandra Yachelini (vicepresidenta Ventas y Marketing Downstream de Pan American Energy y ex titular de Microsoft Argentina) y Paula Santilli (CEO de Pepsico para América Latina). Un capítulo aparte fue una entrevista a la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. La moderadora de este encuentro, quien también coordinó el panel de cierre en en la convocatoria de Galerías Pacífico, fue Cecilia Luchía Puig, directora de Líderes TV y Mañana Profesional.
En el siguiente informe transcribimos algunos de los pasajes más relevantes de estos dos foros, donde abundaron las historias y variedad de opiniones, todas aunadas con un punto de vista común: la necesidad de igualar las oportunidades de género, tanto en el ámbito privado como en el público.
BALANCE
Patricia Bindi contó que tres años atrás, la filial argentina de HCBC (un grupo bancario con presencia en cinco continentes y más de 60 países) lanzó su propio programa basado en el
“La emprendedora no sólo necesita financiamiento, sino networking, conectividad, entrenamiento y trabajar en un ambiente colaborativo”.
“balance de género”, como parte de una tarea que el banco realiza a nivel regional. “Hace muchos años que estoy en el sistema financiero, no hay tantas mujeres y siempre traté de ayudarlas a tomar riesgos, cómo hacer para conectar a las mujeres con mercados y oportunidades en comercios internacionales”, dijo la ejecutiva. “El programa “Mujeres al Mundo” es abrir la puerta de tu casa y salir al mundo. Cuando vos te ponés a pensar, el financiamiento es una parte importante pero no es suficiente. La mujer no solamente necesita financiamiento, necesita networking, conectividad, entrenamiento, trabajar en un ambiente colaborativo y creo que Mujeres al Mundo es eso”.
-¿Esos son los pilares? -preguntó Luchía Puig. -Exactamente. Hemos hecho un montón de actividades, actividades chicas con grupos más chicos, más grandes dependiendo de grupos con directoras, con emprendedoras… hemos hecho talleres de marca personal, de finanzas para empresas. Tuve el honor, siendo integrante de la Cámara de Comercio Argentino Británica, de haber podido llevar 10 mujeres a Londres (y después se incorporaron otras cinco), en una misión que era de mujeres. Anualmente, la Cámara, con las embajadas del Reino Unido y de la Argentina, viajan a Londres y tienen algunos capítulos: conocimiento, agronegocios, finanzas… Entré a ese board en abril del año pasado y pregunté qué mujeres iban (silencio y risas). En ese momento me dijeron que no. ¿Y qué podemos hacer? Y como quedaba un mes hicimos un grupo que se llamaba “Mujeres de negocios”. Realmente estuvo buenísimo. Viajaron tres de las directoras de la Sociedad Rural Argentina (tiene cinco). Nuestra gente de banca privada tiene convenio con AllBright, un club inglés que junta emprendedoras con inversoras. También viajé con mujeres que estaban en franquicias tanto locales como internacionales. HSBC le abrió las puertas no solo a lo que es HSBC en el tema de franquicias sino también a mujeres que tenían franquicias en Londres. También hicimos un acuerdo con la Corporación Financiera Internacional (la ventanilla privada del Banco Mundial), que empezó a ayudarnos a armar una propuesta de valor para que las mujeres se animen, queremos conectarlas.
-La falta de conocimiento sobre financiamiento también es una barrera.
-Localmente, nosotros el año pasado tuvimos una línea de 50 millones de dólares para ayudar a las emprendedoras en comercio exterior, con una tasa subsidiada, pero también le dimos mucho soporte para enseñarles a exportar. Me llena de orgullo una emprendedora que nos
llamó y nos dijo que había hecho su primera exportación. “Gracias por todo”, me dijo. Hoy tenemos una línea de crédito de 500 millones de pesos a tasas que te diría que están un poquito por debajo de la inflación proyectada de este año, a un plazo de 60 meses.
POSICIONAMIENTO
Liliana Parodi, gerente de Programación de América TV desde 2012 hasta la fecha, autora del libro “En vivo, autobiografía de una mujer de la televisión”, planteó que los medios de comunicación “forman parte de esta sociedad que tenemos” y se van adecuando con la sociedad a los cambios. “Ahora, en los medios de comunicación masivos a veces por quedar bien no se habla de dinero, ni de inflación, ni de la mujer emprendedora. Por ahí es como frívolo y como es un grupo muy pequeño, entonces los medios masivos a lo mejor no se ocupan específicamente de esos temas y no hay tanto lugar para desarrollar el tema”.
“Vengo trabajando en el mismo medio de comunicación del mismo grupo hace 30 años y siempre he tenido señores en el directorio. Mi jefe siempre ha sido un señor”, agregó Parodi. “Tenés un directorio formado por hombres, yo tengo mucho agradecimiento, a muchos los quiero muy bien, a otros los desprecio profundamente (risas), pero pudo haber sido con mujeres, todo eso te sucede. También estamos nosotras ahí adentro, y nosotras a veces somos más jodidas que ellos a la hora de lo que fuera. Como televidente te podría decir que somos bien jodidas y elegimos a los varones a la hora de mirar. El líder de opinión todavía sigue siendo el varón. Si quieren, miento. Pero nos cuesta posicionarnos, que ellas nos crean, las
mujeres mismas, nosotras mismas. Como le decía a Patricia (Bindi), las empresas también eligen a los señores para tener sus imágenes.
Por ejemplo, una empresa que fabrica una máquina de café elige a los varones. No sé por qué, pero también podría ser una señora (risas)”.
Tamara Vinitzky, socia a cargo de clientes y mercados y responsable de ejecutar la estrategia comercial de KPMG coincidió en que la “mesa
“Las organizaciones que logran un balance de género en todas sus estructuras generan para sus accionistas un mejor rendimiento financiero”.
chica” de las empresas está dominada por caballeros. Y si bien observó una evolución del rol de la mujer en su propio espacio laboral, a la vez puso el acento en la cuestión verdaderamente espinosa del denominado “techo de cristal”, que es la falta de acceso de las mujeres a los espacios donde las empresas toman decisiones.
“Entré a KPMG siendo junior por un aviso que leí en el diario. Hoy soy socia, estoy en el Comité Ejecutivo, soy la única mujer y cuando ingresé había una sola socia mujer y no había ninguna en el Comité Ejecutivo. Hoy en día, más del 50% del personal son mujeres, inclusive gerentes y directoras. Pero cuando llegamos a la “mesa chica”, hay una sola”.
Agregó: “La verdad es que no hay un negocio que sea diferente. Creo que ahí la responsabilidad está en los caballeros que ocupan ese lugar, en darse cuenta cuál es la oportunidad de negocios, de tener una mesa equilibrada,
“No siempre las mujeres tenemos las antenas bien paradas para entender qué es el poder dentro de una organización, en un ONG, o en un gobierno”.
de tener una mesa diversa para cualquier tipo de decisión y también de nosotras. Si yo dijera de están en esa mesa chica, no estaría siendo sincera. Creo que hay que ponerle pasión y nosotras también tenemos que ser más arriesgadas y poner la mirada en lo que queremos, en saber qué es lo que queremos. Si quiero estar en ese lugar, hay que asumir riesgos. Y comernos algunos sapos también”.
Socia de una consultora de auditoría, Vinitzky aportó números: “Este va a ser el tercer año que hacemos un estudio en el que tomamos a las 1.000 empresas de mayor facturación en nuestro país y ahí solo 10% de los directores de estas compañías son mujeres. El número es bajísimo. El año anterior era solamente el 8%, un aumento que va muy lentamente. Si miramos las universidades, más del 50% de las egresadas en la mayoría de las carreras son mujeres. Pero cuando miramos los rangos más altos no estamos, o estamos muy poco. ¿Qué es lo que pasa? Hay un punto de inflexión en los mandos medios, que podemos decir que está relacionado en la etapa en que la mujer llega a la maternidad y ahí se produce un quiebre. Las mujeres decidimos tener hijos”.
Vinitzky contó su propia experencia: “Yo hoy estoy sentada en esa mesa chica y confieso que no es fácil estar donde uno llegó. Estar en esa mesa es empezar de nuevo, es otra carrera, y en el momento qe fui mamá dije “yo largo todo, me quiero quedar en mi casa”. También me pasó cuando dejé a mi hijo mayor hice media cuadra y empecé a llorar, pensaba largar todo y quedarme en mi casa. Fue un período y después ya pasó. Quise seguir, disfruto a full estar con mis hijos que son lo más importante que tengo, pero también disfruto a full lo que hago. Puedo hacer las dos cosas”.
Y planteó que las empresas deberían promover la retención del talento en el caso de las mujeres, y no sólo por una cuestión de igualdad de género. “Tenemos una obligación en todas las empresas, no sólo de los hombres sino también de las mujeres que estamos sentadas en esa mesa chica de ayudar cuando encontramos un talento para que ese talento continúe en las empresas, demostrar que nosotras también hemos pasado por esas etapas y que se puede”.
En ese sentido, Vinitzky señaló que hay conductas que pueden ser casi antagónicas: “Tenemos dos tipos de mujeres, las que estamos sentadas en esa mesa chica y decimos cómo podemos hacer para que haya más mujeres aquí,
porque les aseguro que me sentiría mucho más cómoda si tuviera más de una mujer a mi lado. Y tenemos a otras mujeres que se sientan y dicen: “yo me agarro de acá y no quiero a ninguna otra, porque tengo miedo a que me muevan”. La verdad que eso no está bueno”.
La psicóloga y coach Susana Von der Heide, titular de su propia consultora de recursos humanos, con sedes en Argentina, México, Chile y Brasil, contó por su parte que en sus 25 años de experiencia “jamás escuché a un cliente de una compañía que me dijera que si le presentaba a un hombre iba a ganar tanto y si le presentaba a una mujer iba a ganar menos”.
-Pero las investigaciones dicen que por cada dólar que gana un hombre, la mujer gana 0,77
-argumentó Luchía Puig.
-Es verdad, después se produce ese desfasaje. Creo que a nosotras nos tiene que caer la ficha respecto de cuál es la amplitud que nosotros ponemos en juego en nuestro lugar de trabajo, y siempre tiene un correlato en el salario. Nosotros hace poco hemos aplicado el Analytics para detectar el perfil de éxito en un call center. Vimos perfectamente cuál era el perfil de éxito y de repente, como ocurre cada vez que ponemos tecnología, pasa alguna magia y tenemos un hallazgo. ¿Cuál? Había inequidad en los salarios en favor de las mujeres. Inmediatamente, llamé a la directora de Recursos Humanos y le dije: “Mirá, quiero contar esto porque apareció, y siempre que aparece este hallazgo en un trabajo de esta naturaleza nosotros tenemos que comunicar”. Se enojó. “De ninguna manera, es imposible que nosotros estemos compensando diferentes salarios”. Nosotros le mostramos los números y, atravesando ese feo momento de defensa, empezamos a indagar qué era lo que pasaba. Lo que pasaba era que las mujeres comenzaban a tener otra actitud: todas esas mujeres estaban felices de trabajar ahí y decían que qué lindo proyecto. En cambio, los hombres al segundo dia de haber empezado a trabajar decían “¿cuál es el próximo, qué puedo hacer?
SUSTENTABLE
Durante la jornada del 13 de marzo, en el Palacio Duhau, Alejandra Cámara, CEO y Fundadora de la consultora Génesis y asesora de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, señaló que es clave “empoderar a los valores femeninos, aquellos que habíamos escuchado hablar de las abuelas. La mujer siempre fue una administradora eficiente de recursos limitados, tan valiosos hoy en día. Y recordar esa astucia que debían tener cuando se encontraban con quien ejercía el poder, que en aquellos momentos era el hombre”. También retomó el tema de la “mesa chica” y la falta de mujeres dentro de los espacios de decisión estratégica. “Hoy, la mayoría de las mujeres ingresan a los directorios para equilibrar poder. Pero ¿cuántas de ellas ejercen el poder realmente? Hay compañías que lo hacen muy bien, otras no tanto. Pero la mayoría ingresan para equilibrar a las mujeres a las gerencias. ¿Cuántas de ellas forman parte del esqueleto de las compañías? Por eso, la palabra no es inclusión, sino integrar, porque cuando uno integra a alguien al sistema, lo une”.
Sandra Yachellini, Vicepresidente de Ventas y Marketing Downstream de Pan American Energy y ex presidenta de Microsoft, contó que su desempeño dentro del sector tecnológico, donde las mujeres son olímpica minoría, le permitió desarrollar un estilo propio. “Yo me incorporé a un equipo de directivos de un grupo de pares, de la industria de la tecnología, que es una industria tremendamente tradicional de pocas mujeres. Y lo que veo es que aprecian la diversidad que traemos, sobre todo al tener una forma de ser mucho más fresca, directa, donde planteamos los temas casi con desparpajo y nos sentimos muy cómodas. Eso está muy bueno. Te permiten liderar con tu estilo femenino, siendo vos. No pretenden que seas un robot masculino”.
“Al tener una forma de ser mucho más fresca, planteamos los temas con desparpajo. Eso está muy bueno. Te permite liderar con tu estilo femenino”.
Por su parte Paula Santilli, CEO de Pepsico para América Latina, (quien participó del encuentro, vía streaming, desde la India), acaba de publicar en la Web un libro, “El poder de poder: mujeres construyendo en Latinoamérica”, junto a Mónica Bauer, y Marty Seldman, donde plantea la necesidad de construir redes de contactos. “No siempre las mujeres tenemos las antenas bien paradas para entender qué es el poder dentro de una organización, en un ONG, o en un gobierno. Las mujeres somos extremadamente aplicadas, y muchas veces bajamos la cabeza, y hacemos lo que tenemos que hacer. Muchas veces no pensamos en la red de contactos. Mientras más contactos tengas, más poderosa sos”.
-Hace 10 años, ¿te imaginabas que ibas a liderar toda la región de Latinoamérica para Pepsico?
-Te tengo que decir que sí. Desde chica tuve un sueño, y lo sigo teniendo, con el mismo sentido del humor, con la misma tranquilidad, yo tenía la esperanza de poder llegar a un puesto de liderazgo y hoy lo estoy logrando. Yo siempre les digo a las mujeres de Latinoamérica que si se lo proponen pueden hacerlo, no es nada mágico.
-¿Qué contribución económica genera la mujer? ¿Y cómo manejar el dinero, que ancestralmente se percibía que estaba del lado del hombre?
-Está bien probado que las organizaciones que tienen un balance de género, generan para sus compañías un mejor rendimiento financiero, entonces si tú quieres generar crecimiento en Latinoamérica, tienes una palanca muy importante para poder hacer que es tratar de ponerte objetivos bien claros de inclusión de género. Y cuando logres eso, ¿adivina qué? Lo más probable es que a tu compañía le vaya mejor que al resto de las compañías. En Latinoamérica sí nos hace falta el crecimiento, con lo cual, aquí
clarita.• tienes una herramienta muy