Segundo tiempo: los jubilados que emprenden tras el retiro.
En el país crece la tendencia de mujeres y hombres que inician un nuevo negocio luego de su retiro laboral. Diez jubilados cuentan cómo nacieron sus nuevos proyectos y cómo los llevan adelante en tiempos de cuarentena.
La foto de abuelos aburridos en el banco de una plaza comienza a perder vigencia en los archivos fotográficos de estos tiempos. De a poco crece la cantidad de hombres y mujeres jubilados devenidos emprendedores. Los motores que los impulsa a seguir en actividad y los rubros de negocios elegidos son, cuanto menos diversos y hasta sorprendentes. Los une la pujanza y las ganas de seguir siendo útiles, aún en estos de tiempos de coronavirus y cuarentenas.
Andy Freire, fundador de Officenet y reconocido especialista en la actividad emprendedora local, afirma que en los países desarrollados cada vez hay más jubilados que se dedican a emprender. “Tiene mucho ver con el alargamiento de la esperanza de vida. La mejor manejar de emprender en estos casos es apalancando la experiencia previa, adquirida durante la etapa laboral más activa, en el nuevo emprendimiento”, dice.
Para María Laura Leguizamón, instructora de la Fundación Emprender, lo que caracteriza a este sector es su perfil proactivo. “La persona que emprende después de jubilarse suele hacerlo fundamentalmente por dos motivos esenciales: necesidad de complementar sus ingresos o el deseo de concretar algún sueño. O ambos a la vez”.
En la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) crearon el programa “Segundo Tiempo”, un ciclo gratuito destinado a acompañar a los emprendedores de más de 40 años, que solo en ocho encuentros llegó a reunir más de 500 personas.
“Según datos del Monitor Global de Emprendimientos, la mayoría de los emprendedores de más de 40 años lo hacen por oportunidad e implica trabajar en algo que siempre les gustó. Para otros, implica generar un impacto social, por ejemplo a través de una ONG. Es decir, devolverle algo a la sociedad”, dice Ezequiel Calcarami, presidente de ASEA.
Alejandra Méndez, directora Ejecutiva de INICIA, entidad que dispone del programa Emprender
+ 50, señala que las estadísticas de Grupo Chartered Management Institute de Gran Bretaña revelan que los emprendedores mayores tienen una tasa de éxito del 70% al crear nuevas empresas, mientras que la tasa para los emprendedores jóvenes ronda el 28%. “En nuestro país esta ola de emprender de los adultos mayores no sólo tiene que ver con reforzar ingresos, sino también con la oportunidad de hacer algo que les guste, que les haga sentir realizados y tenga un propósito vital más allá del negocio en sí mismo”.
En el siguiente informe presentamos varios casos de esta generación de jubilados emprendedores está que está llegando.