GEO BIOSEGURIDAD, DESINFECCCIÓN DE CAMIONES
Patricia Soto y Juan Sebastián Fabi fundaron Geo Bioseguridad en 2016 en Adrogué, el tradicional vecindario que funciona como cabecera de Almirante Brown. Se trata de una compañía especializada en la fabricación de arcos de desinfección: Soto, de profesión veterinaria, había trabajado diez años en producción animal, durante los cuales corroboró que en la zona sur del Conurbano había una demanda latente para productos de desinfección industrial para vehículos. La premisa de su emprendimiento, dice, fue fabricar arcos de desinfección y fitosanitarios automáticos, fáciles de instalar y de estructura robusta.
“Armamos el primer prototipo, realizamos los ensayos en el INTA y los resultados demostraron que el sistema disminuye significativamente la carga de microorganismos”, cuenta Soto.
Con la tranquilidad del aval oficial, se presentaron en la exposición Fericerdo 2017, en Marcos Juárez, provincia de Buenos Aires. “La aceptación del público fue inmediata y nos permitió darnos a conocer en el mundo de la producción porcina”.
En octubre de ese año, la solución fue seleccionada por Innovar (Concurso Nacional de Innovaciones) y para diciembre ya se había concretado la primera venta.
En paralelo, se habían puesto en contacto con Sur Emprende, la incubadora de ACTS, lo que les permitió acceder a un fondo semilla en 2018. “Ese préstamo nos permitió ampliar nuestra capacidad productiva y fabricar los equipos de manera autónoma”, detalla Soto. Los límites geográficos comenzaron a desvanecerse: primero fue un viaje a Perú, a mediados de ese año, que culminó con la exportación de ocho equipos. Luego se sumaron representantes en México y Ecuador.
Soto, especialista en bioseguridad, se encarga de validar los procesos de desinfección y de realizar auditorías y capacitaciones en bioseguridad. Fabi, de las áreas de investigación y desarrollo, fabricación y administración.
“Nos dimos cuenta de que si bien en el mercado se habla mucho de bioseguridad, no existen muchos expertos que sepan cómo aplicar estas medidas ni los beneficios que puede traer su implementación”, detalla Soto. “Decidimos reforzar el servicio de consultoría y capacitación en establecimientos agropecuarios”, explica y asegura ser la única compañía en la Argentina que comercializa hoy estos productos y servicios.
La fábrica de Adrogué, de apenas 60 m2 para producción y oficina, está en pleno proceso de reconstrucción y, dice Soto, subutilizada. A esa incertidumbre se suma el contexto de la pandemia.
“En la situación actual, nuestros productos son considerados necesarios, pero aun así tuvimos dificultades para realizar las entregas a tiempo, debido a que la mayoría de nuestros proveedores está en cuarentena”, dice Soto.
Los clientes, indica, se mostraron comprensivos. “Pudimos seguir produciendo y dando trabajo a proveedores y emprendedores independientes”, agrega. De nuevo, la
UVT de la ACTS cumplió un rol de apoyo: “Nos ayudó a mejorar los procesos de comercialización que no habíamos tenido en cuenta para estos tiempos distintos”, agrega Soto.