Marcas gastronómicas de exportación
Sus perfiles son tan diversos que reúnen al mejor cocinero del mundo con pizzerías de moda. Si bien la pandemia frenó sus planes, ya se preparan para retomarlos. Por Hernán murúa
que sólo tenía comensales durante la temporada de primavera/verano y debía pugnar por cada uno de ellos con los competidores ya afianzados de Mónaco, Niza y Cannes.
Pero justamente esa crisis se transformó en una oportunidad. “Primero porque me dio la posibilidad de crear algo de vanguardia sin seguir ninguna tradición, pero aprovechando una paleta de productos increíbles”, señala. Para 2010, de esta manera, su cocina única, inspirada en el Mediterráneo, los
Alpes y los jardines de la huerta del restaurante, ya lo ubicaban entre los 50 mejores del mundo.
También se vio obligado a explorar alternativas: el propio Colagreco admite la dificultad de pensar a Mirazur en términos rentables, a raíz de la inversión en productos, formación de personal y mantenimiento de instalaciones que requiere. De hecho, si bien el menú degustación cuesta 260 euros –tuvo que cerrar por la pandemia, pero, optimista, ya tiene reservas abiertas a partir de este junio–, incluye combinaciones con caviar Osetra, foie gras, trufa blanca, regaliz holandés y azafrán de Sospel. “Además, sólo ofrecemos nueve servicios semanales para 35 cubiertos cada uno, y tenemos 70 empleados”, puntualiza.
Colagreco explica que necesita acudir a otro tipo de emprendimientos con una relación inversión/ganancia distinta para monetizar su talento.
que sólo tenía comensales durante la temporada de primavera/verano y debía pugnar por cada uno de ellos con los competidores ya afianzados de Mónaco, Niza y Cannes.
Pero justamente esa crisis se transformó en una oportunidad. “Primero porque me dio la posibilidad de crear algo de vanguardia sin seguir ninguna tradición, pero aprovechando una paleta de productos increíbles”, señala. Para 2010, de esta manera, su cocina única, inspirada en el Mediterráneo, los
Alpes y los jardines de la huerta del restaurante, ya lo ubicaban entre los 50 mejores del mundo.
También se vio obligado a explorar alternativas: el propio Colagreco admite la dificultad de pensar a Mirazur en términos rentables, a raíz de la inversión en productos, formación de personal y mantenimiento de instalaciones que requiere. De hecho, si bien el menú degustación cuesta 260 euros –tuvo que cerrar por la pandemia, pero, optimista, ya tiene reservas abiertas a partir de este junio–, incluye combinaciones con caviar Osetra, foie gras, trufa blanca, regaliz holandés y azafrán de Sospel. “Además, sólo ofrecemos nueve servicios semanales para 35 cubiertos cada uno, y tenemos 70 empleados”, puntualiza.
Colagreco explica que necesita acudir a otro tipo de emprendimientos con una relación inversión/ganancia distinta para monetizar su talento.