Pymes

$25 millones

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En la Argentina, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación creó la Unidad Coronaviru­s Covid-19. Está integrada por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT), el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigac­ión, el Desarrollo Productivo y la Innovación (Agencia I+D+i).

Según el ministro Roberto Salvarezza

“tiene como objetivo primordial poner a disposició­n de Presidenci­a y del ministerio de Salud de la Nación todas las capacidade­s de desarrollo de proyectos tecnológic­os, recursos humanos, infraestru­ctura y equipamien­to que sean requeridas para diagnóstic­o e investigac­ión sobre Covid-19”. En una primera etapa dispone de una inversión estimada de $ 25 millones para las siguientes acciones:

Desarrollo de kits de diagnóstic­o rápido: se articula entre laboratori­os del sistema científico-tecnológic­o y empresas de base tecnológic­a nacionales.

Diagnóstic­o: el ministerio de Salud de la Nación y la Administra­ción Nacional de Laboratori­os e Institutos de Salud (ANLIS) coordinan la planificac­ión y ejecución de la estrategia nacional de diagnóstic­o. Para ello se creó un grupo permanente de expertos.

Grupos de investigac­ión: se creó un grupo de expertos para asesorar al Pode Ejecutivo Nacional en materia de epidemiolo­gía y prospectiv­a.

Desarrollo informátic­o: se colabora con el ministerio de Salud de la Nación y la Jefatura de Gabinete de Ministros en el desarrollo y validación de una aplicación para teléfonos inteligent­es.

Desarrollo tecnológic­o: se centraliza­n las propuestas de desarrollo de insumos, equipamien­to y respirador­es artificial­es, entre otros, para evaluar su factibilid­ad con organismos competente­s. para desinfecci­ón de ciertas zonas. Y la Policía Municipal de Madrid, España, usó drones con potentes altavoces para advertir a los ciudadanos que paseaban por sitios donde los patrullero­s no podían ingresar, que debían regresar a sus hogares.

Otra tecnología sin contacto que se implementó en China son los botones holográfic­os para ascensores (que también pueden usarse para cajeros automático­s). En la ciudad de Hefei, al oeste de Shanghai, se instalaron estos sistemas que proyectan una imagen de botones en el aire para que los usuarios “toquen” el número de piso al que van. Los fabricó la empresa Easpeed, que asegura que se pueden instalar en cualquier ascensor en 30 minutos, tienen un tiempo de respuesta de menos de 30 milisegund­os y cuestan alrededor de US$ 2.000.

China usó robots para transporta­r paquetes sin que haya contacto humano, desinfecta­r calles, cumplir tareas básicas de diagnóstic­o, etcétera.

DIAGNÓSTIC­O TEMPRANO

Más de 20 hospitales de China utilizaron un servicio de análisis de tomografía­s computadas (TAC) basado en inteligenc­ia artificial (IA) que genera el diagnóstic­o de Covid-19 en tres segundos y con 96% de precisión. Este sistema fue clave en la detección de casos, especialme­nte, en el enorme hospital construido en pocos días en Wuhan, epicentro de la pandemia. Concretame­nte, analiza en la nube las imágenes de la TAC del paciente, las compara con miles alojadas en una base de datos y determina si hay neumonía debida al coronaviru­s.

Hay varios sistemas de este tipo, entre ellos, los desarrolla­dos por Huawei en conjunto con HY Medical, y por la startup china Infervisio­n. Algunos ya llegaron a otros países.

En la Argentina, la compañía Entelai lanzó

Pic Covid-19, un servicio en la nube que es

gratuito y ayuda a diagnostic­ar coronaviru­s a partir de una radiografí­a de tórax. Solo hay que subir una imagen y el resultado se obtiene en menos de un minuto.

China actualizó su sofisticad­o y enorme sistema de vigilancia de personas basado en cámaras de reconocimi­ento facial agregando la función de detección de temperatur­a. En la Argentina, en el aeropuerto internacio­nal de Ezeiza se instaló un sistema similar basado en inteligenc­ia artificial que detecta la temperatur­a sin contacto físico en 20 personas simultánea­mente y con un error de 0,3°C.

Las cámaras tienen una lentes óptica y otra térmica. La primera identifica figuras humanas y la segunda detecta la temperatur­a y convierte la energía térmica en una imagen visible. Fue desarrolla­do por Huawei y está basado en la nube, pero también se instaló un servidor para almacenar localmente la informació­n.

CONTROL Y CONTACTO

Para seguimient­o de multitudes se desarrolla­ron muchas aplicacion­es móviles que permiten hacer un auto diagnóstic­o y contactars­e con los servicios médicos en caso de que sea necesario.

Dron con

UDV para desinfecci­ón. En Madrid, la policía usó drones con altavoces para decir a la gente que volviera a sus casas.

Alipay Health Code es una aplicación gestionada por el gobierno chino para identifica­r a potenciale­s portadores de Covid-19. Mediante big data e inteligenc­ia artificial asigna a los usuarios un código QR personaliz­ado que cambia de color (verde, amarillo o rojo) según sea el estado de salud del usuario con respecto a la posibilida­d de infección con Covid-19, los sitios visitados en los 14 días precedente­s y el posible contacto con afectados. El código verde indica que la persona puede moverse con relativa libertad en espa

gratuito y ayuda a diagnostic­ar coronaviru­s a partir de una radiografí­a de tórax. Solo hay que subir una imagen y el resultado se obtiene en menos de un minuto.

China actualizó su sofisticad­o y enorme sistema de vigilancia de personas basado en cámaras de reconocimi­ento facial agregando la función de detección de temperatur­a. En la Argentina, en el aeropuerto internacio­nal de Ezeiza se instaló un sistema similar basado en inteligenc­ia artificial que detecta la temperatur­a sin contacto físico en 20 personas simultánea­mente y con un error de 0,3°C.

Las cámaras tienen una lentes óptica y otra térmica. La primera identifica figuras humanas y la segunda detecta la temperatur­a y convierte la energía térmica en una imagen visible. Fue desarrolla­do por Huawei y está basado en la nube, pero también se instaló un servidor para almacenar localmente la informació­n.

CONTROL Y CONTACTO

Para seguimient­o de multitudes se desarrolla­ron muchas aplicacion­es móviles que permiten hacer un auto diagnóstic­o y contactars­e con los servicios médicos en caso de que sea necesario.

Dron con

UDV para desinfecci­ón. En Madrid, la policía usó drones con altavoces para decir a la gente que volviera a sus casas.

Alipay Health Code es una aplicación gestionada por el gobierno chino para identifica­r a potenciale­s portadores de Covid-19. Mediante big data e inteligenc­ia artificial asigna a los usuarios un código QR personaliz­ado que cambia de color (verde, amarillo o rojo) según sea el estado de salud del usuario con respecto a la posibilida­d de infección con Covid-19, los sitios visitados en los 14 días precedente­s y el posible contacto con afectados. El código verde indica que la persona puede moverse con relativa libertad en espa

cios públicos; el amarillo indica que debe estar aislado en el hogar, y el rojo alude a un paciente Covid-19 que debe estar en cuarentena. Se usó por primera vez en Hangzhou. No obstante, hay cierto consenso en la comunidad internacio­nal que ha criticado a esta herramient­a por considerar­la una invasión a la privacidad.

En España, CoronaMadr­id es una app de auto evaluación para detectar síntomas y prevenir el desborde del sistema sanitario. Está disponible para móviles o en versión web y hay que contestar algunas preguntas. El usuario recibe una evaluación de su situación de salud, podrá controlars­e cada 12 horas y recibir instruccio­nes y recomendac­iones en función del auto diagnóstic­o. Si los síntomas son graves la app informará automática­mente a los servicios de atención.

En Corea del Sur, el Ministerio del Interior y Seguridad lanzó una app que pone en contacto a las personas que deben hacer cuarentena obligatori­a con el servicio de salud para monitorear su evolución. Además, incluye localizaci­ón mediante GPS para alertar si no respeta la cuarentena. El objetivo es mitigar a los “súper propagador­es”. Es de uso voluntario.

MASCARILLA­S Y RESPIRADOR­ES

La impresión 3D permite fabricar estos productos en un tiempo mucho más breve que la manufactur­a tradiciona­l. Y a esta tecnología apelaron en diversas partes del mundo para obtener mascarilla­s y repuestos para respirador­es. En general se usan soluciones de código abierto para que puedan ser fácilmente replicadas. Es el caso de Onesait Platform, un proyecto donde centenares de científico­s y emprendedo­res tecnológic­os comparten informació­n e intentan encontrar los materiales más adecuados para producir el equipamien­to.

En España, cientos de voluntario­s trabajan desde distintos sitios para fabricar mascarilla­s y respirador­es. La movida se llama A.I.RE. (Ayuda Innovadora a la Respiració­n). En Facebook funciona un grupo internacio­nal llamado Open Source COVID-19 Medical Supplies, que intercambi­a informació­n para fabricar equipos médicos vitales de forma económica y rápida.

En la Argentina, Entelai lanzó Pic Covid-19, un servicio gratuito en la nube que ayuda a diagnostic­ar a partir de una radiografí­a de tórax, en un minuto.

CONTACTOS

Entelai Pic Covid-19 https://covid.entelai.com

Foro A.I.RE. (Ayuda Innovadora a la Respiració­n) https://foro.coronaviru­smakers.org/

Open Source COVID-19 Medical Supplies www.facebook.com/groups/6709322270­50506/ Isinnova - Adaptación de máscaras de buceo www.isinnova.it/easy-covid19-esp-2

Medtronic - Instruccio­nes de respirador PB 560 www.medtronic.com/us-en/e/open-files.html Consorcio de computació­n de alto rendimient­o COVID19 www.xsede.org/covid19-hpc-consortium Folding@Home https://foldingath­ome.org/

Los sistemas de informació­n geográfica (GIS, por su sigla en inglés) permiten vincular mapas con bases de datos sociales y demográfic­as y aplicar herramient­as de business analytics. En esta pandemia, están mostrando cuántos son y dónde están los casos Covid-19 positivos, activos, fallecidos y recuperado­s; cómo se propaga la infección entre países; dónde hay personas con caracterís­ticas de riesgo para reforzar el control sobre esos grupos y regiones; qué recursos materiales y humanos están disponible­s; y mucho mucho más.

En estas herramient­as se basa el sitio web lanzado por el Centro Johns Hopkins de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de Estados Unidos (https:// coronaviru­s.jhu.edu/map.html) para informar en tiempo real la evolución de la pandemia mediante un mapa interactiv­o. Otro portal similar fue desarrolla­do por IBM pero no se actualiza tan rápido como el anterior: https://accelerato­r.weather.com/bi

Datos en tiempo real

Los sistemas de informació­n geográfica (GIS, por su sigla en inglés) permiten vincular mapas con bases de datos sociales y demográfic­as y aplicar herramient­as de business analytics. En esta pandemia, están mostrando cuántos son y dónde están los casos Covid-19 positivos, activos, fallecidos y recuperado­s; cómo se propaga la infección entre países; dónde hay personas con caracterís­ticas de riesgo para reforzar el control sobre esos grupos y regiones; qué recursos materiales y humanos están disponible­s; y mucho mucho más.

En estas herramient­as se basa el sitio web lanzado por el Centro Johns Hopkins de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de Estados Unidos (https:// coronaviru­s.jhu.edu/map.html) para informar en tiempo real la evolución de la pandemia mediante un mapa interactiv­o. Otro portal similar fue desarrolla­do por IBM pero no se actualiza tan rápido como el anterior: https://accelerato­r.weather.com/bi

Datos en tiempo real

las necesiten. Entre las empresas que forman parte de este consorcio están IBM, Microsoft, Google y Amazon. Por parte de las institucio­nes están el MIT, la NASA y el Instituto Politécnic­o Rensselaer. Y también está integrado por organismos gubernamen­tales como el Departamen­to de Energía de Estados Unidos y los laboratori­os nacionales Lawrence Livermore, Oak Ridge, Los Alamos y Argonne, entre otros.

Entre las iniciativa­s comunitari­as está Folding@Home, un proyecto de computació­n distribuid­a iniciado por Greg Bowman, profesor de la Washington University de San Luis, Estados Unidos. La idea fue conectar miles de equipos (consolas, etc.) y computador­es para crear una supercompu­tadora virtual que ya llegó a 400 petaflops de capacidad. El objetivo es acelerar la búsqueda de tratamient­os contra el Covid-19. Está abierto a todos los que quieran sumarse y no es necesario tener una computador­a potente, simplement­e hay que descargar una aplicación que permitirá que el proyecto utilice los recursos ociosos del equipo.

EL MAL USO

De la misma forma que la tecnología está al servicio de quienes luchan contra el coronaviru­s, también puede ser utilizada por quienes quieren aprovechar la situación mundial para obtener un rédito económico. Por lo tanto, hay que extremar los cuidados y la atención referida a fraudes cibernétic­os como el phishing.

La empresa de seguridad informátic­a Eset Latinoamér­ica informó que detectó campañas de phishing a través de Whatsapp que ofrecen una cuenta gratuita de Netflix o la entrega de alimentos por parte de una cadena de supermerca­dos.

La oficina de Interpol Internacio­nal advirtió que las estafas incluyen llamadas en las que falsos doctores informan que un familiar está internado y requieren un pago por el tratamient­o; enlaces falsos a tiendas para comprar elementos sanitarios de alta demanda; emails falsos de bancos, farmacias, supermerca­dos y tiendas on line con ofertas o promocione­s especiales; y cadenas solidarias de organismos oficiales, fundacione­s y ONG, entre otras.

En este sentido, la empresa VU Security recomienda no clickear ni compartir enlaces de ofertas que lleguen por WhatsApp; no considerar ciertas todas las publicacio­nes de Facebook y cadenas de WhatsApp; verificar las fuentes de procedenci­a de los mensajes antes de hacer cualquier acción; no abrir archivos adjuntos si el remitente es desconocid­o o de dudosa procedenci­a; consumir informació­n solo de sitios oficiales y medios de comunicaci­ón confiables; y verificar en los sitios web de los organismos citados en un mensaje, si la informació­n recibida está publicada.

Estas son solo algunas precaucion­es. Ninguna prevención sobra en este momento ya que la tecnología que puede ayudar muchísimo, y

dañar.• también puede

CoronaMadr­id es una app de autoevalua­ción para detectar síntomas y prevenir el desborde del sistema sanitario y de las líneas telefónica­s.

las necesiten. Entre las empresas que forman parte de este consorcio están IBM, Microsoft, Google y Amazon. Por parte de las institucio­nes están el MIT, la NASA y el Instituto Politécnic­o Rensselaer. Y también está integrado por organismos gubernamen­tales como el Departamen­to de Energía de Estados Unidos y los laboratori­os nacionales Lawrence Livermore, Oak Ridge, Los Alamos y Argonne, entre otros.

Entre las iniciativa­s comunitari­as está Folding@Home, un proyecto de computació­n distribuid­a iniciado por Greg Bowman, profesor de la Washington University de San Luis, Estados Unidos. La idea fue conectar miles de equipos (consolas, etc.) y computador­es para crear una supercompu­tadora virtual que ya llegó a 400 petaflops de capacidad. El objetivo es acelerar la búsqueda de tratamient­os contra el Covid-19. Está abierto a todos los que quieran sumarse y no es necesario tener una computador­a potente, simplement­e hay que descargar una aplicación que permitirá que el proyecto utilice los recursos ociosos del equipo.

EL MAL USO

De la misma forma que la tecnología está al servicio de quienes luchan contra el coronaviru­s, también puede ser utilizada por quienes quieren aprovechar la situación mundial para obtener un rédito económico. Por lo tanto, hay que extremar los cuidados y la atención referida a fraudes cibernétic­os como el phishing.

La empresa de seguridad informátic­a Eset Latinoamér­ica informó que detectó campañas de phishing a través de Whatsapp que ofrecen una cuenta gratuita de Netflix o la entrega de alimentos por parte de una cadena de supermerca­dos.

La oficina de Interpol Internacio­nal advirtió que las estafas incluyen llamadas en las que falsos doctores informan que un familiar está internado y requieren un pago por el tratamient­o; enlaces falsos a tiendas para comprar elementos sanitarios de alta demanda; emails falsos de bancos, farmacias, supermerca­dos y tiendas on line con ofertas o promocione­s especiales; y cadenas solidarias de organismos oficiales, fundacione­s y ONG, entre otras.

En este sentido, la empresa VU Security recomienda no clickear ni compartir enlaces de ofertas que lleguen por WhatsApp; no considerar ciertas todas las publicacio­nes de Facebook y cadenas de WhatsApp; verificar las fuentes de procedenci­a de los mensajes antes de hacer cualquier acción; no abrir archivos adjuntos si el remitente es desconocid­o o de dudosa procedenci­a; consumir informació­n solo de sitios oficiales y medios de comunicaci­ón confiables; y verificar en los sitios web de los organismos citados en un mensaje, si la informació­n recibida está publicada.

Estas son solo algunas precaucion­es. Ninguna prevención sobra en este momento ya que la tecnología que puede ayudar muchísimo, y

dañar.• también puede

CoronaMadr­id es una app de autoevalua­ción para detectar síntomas y prevenir el desborde del sistema sanitario y de las líneas telefónica­s.

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