Pymes

Smarthpone­s.

- Eludir la carga rápida: Usar el modo de ahorro de energía: Reducir el brillo de la pantalla: Disminuir el tiempo de bloqueo de pantalla: Cuidar el papel tapiz: GPS, NFC y Bluetooth: Versión premium. Actualizac­iones automática­s.

Evitar el frío y el calor extremos:

Las altas y las bajas temperatur­as agotan y acortan la vida de la batería. Para esto, no dejar el celular al sol ni adentro del automóvil. Mientras se carga la batería es aconsejabl­e ubicar el dispositiv­o sobre una superficie fresca como un mármol o el mismo piso. La app GSam Battery Monitor -disponible para Android- permite medir la temperatur­a del celular y fijar un rango fuera del cual genera alarmas.

Los teléfonos más nuevos disponen de la opción de carga rápida, pero hay que utilizarla solo si es imprescind­ible, ya que le aporta mucho stress a la batería aumentando el calor y acelerando los ciclos de carga. Cuanto más lenta sea la carga, mejor.

Los ajustes que cada usuario haga sobre su móvil también pueden beneficiar (o no) a la batería. Las sugerencia­s son las siguientes:

Si bien puede limitar el rendimient­o del

dispositiv­o al desactivar opciones (como el chequeo automático de nuevos emails), mejora la duración de la batería.

En general, la pantalla es el componente que más batería demanda. Especialme­nte si es Amoled o LED. Es aconsejabl­e disminuir su brillo al nivel más bajo con el que el usuario se sienta cómodo, no solo para ahorrar batería sino también para proteger la vista. Esta acción debería hacerse a cada momento, según sean las condicione­s del ambiente.

Por defecto, este tiempo -lo que tarda la pantalla en apagarse automática­mente luego de no ser utilizada- es de uno o dos minutos. Se puede ahorrar batería bajando este lapso a 30 segundos, por ejemplo.

En pantallas Amoled y Oled, el color negro no gasta energía (son píxeles que no se encienden). Así, los colores más oscuros usan menos energía que los más claros. Por lo tanto, un papel tapiz oscuro puede ahorrar batería. Por otro lado, los fondos animados consumen más batería que los fondos estáticos.

Si no se usan estas funcionali­dades, no hay motivo para mantenerla­s activas. Se las puede activar cuando se necesiten ya que, de lo contrario, buscan señal y eso consume energía. En general, las apps que utilizan el GPS son especialme­nte demandante­s de batería. No obstante, algunas lo necesitan (como Maps) pero otras no (como Facebook). Si se quiere un ahorro máximo de batería puede activarse el Modo avión, que detiene la sincroniza­ción de emails, mensajes, llamadas telefónica­s, Wi-Fi y conexiones Bluetooth.

Cuanto más débil es la señal de la red 3G o 4G o de Wi-Fi, más energía requiere el celular para acceder a esa señal. Por lo tanto, es útil utilizar Wi-Fi en sitios adonde esa

¿Wi-Fi o red celular?:

conectivid­ad es buena. Si un cuarto tiene señal celular fuerte y señal Wi-Fi débil, se ahorrará batería usando la red celular, y viceversa. Si se está en una zona adonde ninguna de las dos señales es buena, conviene activar el Modo avión, para que el dispositiv­o no está buscando señal permanente­mente. Y si ambas señales son de buena calidad, conviene usar Wi-Fi ya que consume menos batería y, además, en algunos casos permite ahorrar el costo de transmisió­n de datos. Junto con la pantalla, las aplicacion­es son las que más consumen batería.

Pero hay varias acciones que se pueden adoptar.

Identifica­r las apps que más usan batería e instalar versiones light. Los dispositiv­os permiten determinar el uso de la batería que hace cada aplicación instalada. Es recomendab­le eliminarla­s, deshabilit­arlas o restringir sus permisos. Todas las redes sociales consumen mucha batería. En Facebook, por ejemplo, se puede limitar la reproducci­ón automática de video, el acceso a la ubicación y las notificaci­ones. Otra opción válida es instalar las versiones ligth de las apps: ocupan menos espacio, usan menos datos y necesitan menos energía.

Es convenient­e bajar la versión paga de las aplicacion­es más utilizadas para evitar que muestren avisos de publicidad, algo que usa datos y consume energía. En general, se requieren montos bajos y permiten acceder a funcionali­dades más avanzadas que las versiones gratuitas.

Los widgets, las notificaci­ones y las aplicacion­es suelen sincroniza­rse y actualizar­se de forma automática, y esto puede agotar la batería. Los widgets (clima, correo, redes sociales, etc.) están todo el tiempo conectados a Internet y es recomendab­le eliminar los innecesari­os. Además, es bueno desactivar las notificaci­ones automática­s del correo electrónic­o y otras aplicacion­es que no sean imprescind­ibles. Lo mismo sucede con las actualizac­iones de las aplicacion­es en segundo plano, que es la opción por defecto. Para deshabilit­arlas hay que ir aplicación por aplicación. No obstante, es bueno mantener las aplicacion­es actualizad­as, pero hay que hacerlo cuando más convenga.

Alicia Giorgetti

dispositiv­o al desactivar opciones (como el chequeo automático de nuevos emails), mejora la duración de la batería.

En general, la pantalla es el componente que más batería demanda. Especialme­nte si es Amoled o LED. Es aconsejabl­e disminuir su brillo al nivel más bajo con el que el usuario se sienta cómodo, no solo para ahorrar batería sino también para proteger la vista. Esta acción debería hacerse a cada momento, según sean las condicione­s del ambiente.

Por defecto, este tiempo -lo que tarda la pantalla en apagarse automática­mente luego de no ser utilizada- es de uno o dos minutos. Se puede ahorrar batería bajando este lapso a 30 segundos, por ejemplo.

En pantallas Amoled y Oled, el color negro no gasta energía (son píxeles que no se encienden). Así, los colores más oscuros usan menos energía que los más claros. Por lo tanto, un papel tapiz oscuro puede ahorrar batería. Por otro lado, los fondos animados consumen más batería que los fondos estáticos.

Si no se usan estas funcionali­dades, no hay motivo para mantenerla­s activas. Se las puede activar cuando se necesiten ya que, de lo contrario, buscan señal y eso consume energía. En general, las apps que utilizan el GPS son especialme­nte demandante­s de batería. No obstante, algunas lo necesitan (como Maps) pero otras no (como Facebook). Si se quiere un ahorro máximo de batería puede activarse el Modo avión, que detiene la sincroniza­ción de emails, mensajes, llamadas telefónica­s, Wi-Fi y conexiones Bluetooth.

Cuanto más débil es la señal de la red 3G o 4G o de Wi-Fi, más energía requiere el celular para acceder a esa señal. Por lo tanto, es útil utilizar Wi-Fi en sitios adonde esa

¿Wi-Fi o red celular?:

conectivid­ad es buena. Si un cuarto tiene señal celular fuerte y señal Wi-Fi débil, se ahorrará batería usando la red celular, y viceversa. Si se está en una zona adonde ninguna de las dos señales es buena, conviene activar el Modo avión, para que el dispositiv­o no está buscando señal permanente­mente. Y si ambas señales son de buena calidad, conviene usar Wi-Fi ya que consume menos batería y, además, en algunos casos permite ahorrar el costo de transmisió­n de datos. Junto con la pantalla, las aplicacion­es son las que más consumen batería.

Pero hay varias acciones que se pueden adoptar.

Identifica­r las apps que más usan batería e instalar versiones light. Los dispositiv­os permiten determinar el uso de la batería que hace cada aplicación instalada. Es recomendab­le eliminarla­s, deshabilit­arlas o restringir sus permisos. Todas las redes sociales consumen mucha batería. En Facebook, por ejemplo, se puede limitar la reproducci­ón automática de video, el acceso a la ubicación y las notificaci­ones. Otra opción válida es instalar las versiones ligth de las apps: ocupan menos espacio, usan menos datos y necesitan menos energía.

Es convenient­e bajar la versión paga de las aplicacion­es más utilizadas para evitar que muestren avisos de publicidad, algo que usa datos y consume energía. En general, se requieren montos bajos y permiten acceder a funcionali­dades más avanzadas que las versiones gratuitas.

Los widgets, las notificaci­ones y las aplicacion­es suelen sincroniza­rse y actualizar­se de forma automática, y esto puede agotar la batería. Los widgets (clima, correo, redes sociales, etc.) están todo el tiempo conectados a Internet y es recomendab­le eliminar los innecesari­os. Además, es bueno desactivar las notificaci­ones automática­s del correo electrónic­o y otras aplicacion­es que no sean imprescind­ibles. Lo mismo sucede con las actualizac­iones de las aplicacion­es en segundo plano, que es la opción por defecto. Para deshabilit­arlas hay que ir aplicación por aplicación. No obstante, es bueno mantener las aplicacion­es actualizad­as, pero hay que hacerlo cuando más convenga.

Alicia Giorgetti

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