La suma de partes de Mercado Libre.
La base de sustento de la empresa más valiosa de toda la región son los cientos de miles de emprendimientos que venden, pagan y cobran a través del portal. Te mostramos siete casos donde usan las nuevas herramientas para atravesar la pandemia.
El Palacio del Rodado es una empresa familiar fundada en Córdoba capital en 1958: hace más de seis décadas que venden bicicletas de todo tipo, incluidas las bicicletas fijas o de spinning que pueblan los gimnasios y hoy suman demanda con la pandema. También ofrecen cintas para correr. Para fines de marzo la empresa, con los hermanos Romina y Federico Heyd al frente, sumaba 20 colaboradores.
Federico explicó que al principio de la cuarentena les resultó muy difícil. “Para nosotros fue muy duro el comienzo de la cuarantena, no sabíamos qué teníamos que esperar”, dice Federico. “Lo primero que hicimos fue ordenar a todo el equipo de venta para que incorporan la venta por medios electrónicos, que comenzaran a tener contacto con los clientes por esa vía, y por suerte tuvimos mucha demanda”. Heyd agrega que cuando pudieron abrir, semanas más tarde, comenzaron a regularizar las órdenes de compra acumuladas y a partir de entonces se generó un nuevo flujo de ventas, con las operaciones
“Lo primero que hicimos fue ordenar a todo el equipo de venta para incorporar los medios electrónicos”.
Una nueva herramienta es “Locales Cerca Tuyo”, que ofrece a los comercios, vía Whastapp, hacer desde promociones hasta pagos mediante un código QR.
por vía electrónica como un canal determinante.
“En sólo veinte días pudieron recuperar las ventas de manera online, las mismas que hasta antes de la cuarentena se hacían de modo presencial”, afirma Karen Bruck, vicepresidente de Marketplace Hispanos de Mercado Libre. “Pudieron abrirse camino en el mundo online en cuestión de semanas”.
El portal de compras, que en las últimas semanas pasó a ser, además de la empresa argentina de mayor valor de mercado, la empresa latinoamericana número uno (ver recuadro), desarrolló nuevas herramientas para hacer más ágil y accesible la reconversión de los negocios chicos, en particular para aquellos que hasta la cuarentena resolvían prácticamente todas sus ventas cara a cara, desde el mostrador o el salón de ventas.
Heyd, desde su local de El Palacio del Rodado, coincide. “Vimos que hay mucha gente de la tercera edad que se animó al e-commerce, y creo que esto llegó para quedarse”, agrega, rodeado de bicicletas y -también- de varios de sus colaboradores. “El e-commerce ya no es una opción más, es una necesidad. De no contar con esa posibilidad, al día de hoy no hubiéramos podido seguir operando”.
“Con la cuarentena adoptamos Mercado Pago. De tener 60 buenos clientes, pasamos a más de 1.200”.
9 DE CADA 10
A las pocas semanas de iniciada la cuarentena, Mercado Libre presentó un estudio de mercado elaborado en conjunto con la consultora Trendsity, que arrojó que 9 de cada diez empresas aseguraban que la venta online fue clave para seguir operando. Para entonces, ya un 70% de las ventas se hacían de manera online. Además, se sumó el factor de gestión de cobro por otras vías que no fuera mediante efectivo.
El trabajo estuvo basado en una muestra amplia: 2.100 casos de comerciantes que operan con Mercado
Libre o Mercado Pago en todo el país, según detalló Mariela Mociulsky, fundadora y CEO de Trendsity. “El abordaje consistió en una encuesta online. Realizamos el estudio para tener un enfoque de 360° de lo que está sucediendo, tener indicadores de los vendedores de las pymes segmentados en función de la cantidad de órdenes antes y después del 20 de marzo, que fue la fecha que empezó esta cuarentena, y que trajo grandes cambios en las formas de operar, de comerciar y de vivir”.
CONSUMIDORES DIGITALES
Una herramienta específica desarrollada por la empresa que encabeza Marcos Galperín es “Locales Cerca Tuyo”, que ofrece a los comercios la posibilidad de realizar todo tipo de contacto con los clientes, desde promociones hasta pagos mediante un código QR, a través de Whatsap. “El contexto del Covid nos obligó a cambiar hábitos y con esta herramienta los clientes se pueden contactar por Whatsapp con los comercios de barrio, en un radio de tres kilómetros, y realizar un pedido a domicilio o retirarlo por el local”, agregó Alejandro Losada, Gerente Senior de QR de Mercado Pago. “Es una manera de dinamizar los envíos y, además, de utilizar el código QR como un método seguro de pago”.
Mercado de Abasto es una comercializadora de frutas y verduras, también de Córdoba capital, que comenzó su actividad en 2016 y, con la cuarentena, vio caer su facturación a cero. La herramienta para repuntar esa caída fue Mercado Pago.
“Cuando arrancó la cuarentena nos quedamos sin clientes. Y rápidamente decidimos adoptar la modalidad de Mercado Pago. De tener 60 buenos clientes en marzo, pasamos a tener más de 1.200 consumidores digitales”, contó Juan Pablo Romaniello, fundador del emprendimiento. “Como empresa sufrimos mucho los primeros quince días pero nos reinventamos y nos planteamos nuevas reglas. Hay que tener en cuenta que e-commerce de hoy no son los hace seis años. La gente está cada vez más adaptada”.
“Hay un espíritu creativo, en donde estas empresas logran cambiar su modelo de negocio en muy poco tiempo”, señaló Paula Arregui, COO de Mercado Libre. “La tecnología pasó a ser la gran habilitante de estos cambios, en periodos de tiempo muy
“A los clientes les enseñamos cómo utilizar las herramientas electrónicas, cómo se usa el sistema”.
cortos. Hay un profundo cambio de paradigma, visto desde el punto de vista de la inclusión financiera”.
La ejecutiva señaló que además de un incremento en la utilización de códigos QR, en tiendas pequeñas y de cercanía, observaron una mayor adhesión al link de pago con Point, es decir, cobrando con tarjeta desde un celular.
“La gente se alejó del efectivo por miedo al contagio, para usar menos billetes e ir menos al cajero automático. De esta manera vimos todos los pagos de servicios crecer en más del 80%”, agregó Arregui.
FOODTRUCK
La nueva Güimpi es una pizzería de Palermo que tiene más de 40 años, creada por Francisco Zampone. Hoy, la dirige su sobrino Luis De Felipe, quien el año pasado renovó todo el local, pero sin modificar la marca ni el producto que despachan, con un tipo de empanadas que son una marca de fábrica entre sus clientes. Güimpi ya tenía incorporado un sistema propio de delivery desde los años
‘90, de modo que no tuvo necesidad de readaptar esa pata del negocio. Pero además de dirigir la pizzería, De Felipe había incorporado una nueva unidad para eventos masivos con una camioneta tipo “foodtruck”, con el cual estuvo en el festival Lollapalooza y diversos eventos.
Fue precisamente desde la foodtruck que comenzaron a incorporar la tecnología de códigos QR y whatsapp de Mercado Pago, para poder dinamizar las ventas entre el público más joven. Como está primera experiencia les funcionó bien, decidieron trasladar estos recurso s a la pizzería. Y con la pandemia, incluso hasta pasaron a hacer docencia con el tema.
“Como somos una pizzería tradicional, tenemos clientes de mucho tiempo, y a ellos les enseñamos cómo tienen que utilizar las herramientas electrónicas para poder operar, cómo se usa el sistema. La mayoría viene al local y nosotros le explicamos cómo cargar el código QR, cómo pueden operar de manera segura para que puedan tomar confianza”, contó De Felipe. “No es que la gente está acostumbrada a utilizarla, muchos tienen de que usar este medio de pago termine siendo un problema. Nosotros los ayudamos para que pueden hacer una compra segura, cómo pueden aprovechar los descuentos. Tienen mucho miedo pero nos tomamos el tiempo de enseñarles”.
De Felipe trabaja con sus hijos, Kevin y Priscila, con quienes proyecta volver a expandirse. “Mi tío llegó a tener 15 locales, y nosotros esperamos poder comenzar a franquiciar la marca”, comenta De Felipe. Hoy trabajan con dos locales, el original de la calle Salguero y otro más, ubicado en el barrio de la Recoleta.
“Cuando comenzó la cuarentena nos enfocamos mucho con el delivery, no cerramos nunca. Fuimos adoptando los locales al protocolo, manteniendo mucho la higiene. De a poco, vamos a atravesando la pandemia, si bien nuestra facturación llegó a caer un 70%. Vemos que la gente, todavía, tiene mucho miedo”.
“La gran mayoría de los comercios adheridos a Mercado Libre, un 92 por ciento, considera a la digitalización como una herramienta clave”.
“Cuando la gente me pudo ver en Whatsapp empezó a haber más pedidos y consultas”.
“Hay un espíritu creativo, en donde estas empresas logran cambiar su modelo de negocio en muy poco tiempo y la tecnología pasó a ser la gran habilitante”.
Según el estudio de Trendsity, las pymes que pudieron enfocarse en la venta online con agilidad durante la cuarentena, lograron sostener su actividad ofreciendo nuevas funcionalidades como ofrecer envíos con normalidad o brindar diferentes opciones de pago. “El comercio electrónico fue el sostén”, aseguró Mociulsky . “Nueve de cada diez pymes considera que la venta online fue clave para poder seguir operando en este contexto, 7 de cada 10 ventas se realiza de manera online y cinco de esas 10 ventas se realizan a través de Mercado Libre”.
“Siempre trabajé con repartos de hortícolas, tanto para hospitales como para geriátricos hasta que pude poner mi local”- dice Sergio Pisano, dueño de la verdulería Top Shop - “El local es de un amigo y yo lo quise armar como una especie de depósito y venta mayorista. Y terminó siendo un local tipo boutique, pusimos un jardín vertical. Ahora estamos atendiendo desde afuera, pero a la gente le gusta entrar, poder recorrer y elegir. Por eso ahora, estamos preparando todo el momento de poder abrir”.
Top Shop está en el barrio porteño de Monserrat, y su dueño comenta que como es del rubro de los esenciales, siempre tienen trabajo. “Es un rubro muy castigado, que sufrió la caída en las ventas. Yo tengo entre mis clientes a sindicatos, restaurantes, comercios que están cerrados desde el día uno de la cuarentena. Y eran clientes fieles. Ahora estamos trabajando con la gente de la zona, que pasa caminando. Por suerte, seguimos trabajado”.
Pisano cuenta que el uso de la tecnología le permitió trabajar mejor, porque los clientes se están acostumbrando a manejarse desde el online. “Cuando la gente me pudo ver desde la aplicación de whatsapp empezó a haber más pedidos y consultas. Es más cómodo y los clientes empezaron a tener más confianza con el uso de las aplicaciones. A su vez, yo uso las aplicaciones para contactarme con
los proveedores y además aprovecho para acceder a descuentos”.
“La gran mayoría de los comercios adheridos a Mercado Libre, 92%, considera a la digitalización como una herramienta clave, tanto para ampliar la base de clientes como para tener una plataforma de soluciones que permite operar en este contexto de emergencia”, agregó Mociulsky.
DESDE EL CELULAR
Manuel Peralta abrió la heladería Filadelfia, en el barrio porteño de Belgrano, hace un año y medio. “Al principio de la pandemia la gente no quería tocar el dinero, y mucha personas se bajaron la aplicación de Mercado Pago para poder operar con el código QR”, cuenta Peralta, quien trabaja en el rubro desde hace 27 años: comenzó a los 17, como empleado.
Ahora, al frente de su propio local, cuenta que esos años de experiencia como empleado de distintas heladerías le sirvieron como un aprendizaje, para poder llevar a cabo su proyecto de helados artesanales. Lo atiende con su mujer, Andrea Andrade, y sus hijas.
“Fue mucho esfuerzo lograr abrir la heladería pero pudimos. Si bien esto de la cuarentena nos jugó en contra, nosotros siempre seguimos trabajando. Nos vamos turnando entre los cuatro tanto para la elaboración como para atender al público.
Para poder operar de manera más dinámica estuvieron trabajando con el código QR y link de pago, así también con campañas de descuentos. “Fue muy bueno poder cobrar desde el celular a los clientes porque eso hizo aumentaran las ventas de manera significativa”, resume.
“La mayoría de las pymes estima que seguirán usando estos medios de pago, una vez que concluya el periodo de recesión de la pandemia”, señala el estudio de Trendsity. “Se están convirtiendo en el medio de pago por excelencia. Ya sea por el temor a manipular efectivo, por el riesgo de contagio de Covid 19 o por la practicidad que genera la operación”.
MENOS CONTACTO
Carlos Campos es el dueño de dos locales que venden productos de la marca Rochino, especializada en productos congelados como pastas, tartas, pizzas y platos caseros, listos para calentar y servir. Campos tiene dos locales en Capital, en Palermo Hollywood y otro recién abierto, en Villa Urquiza. “Arrancamos en el 2019, no era un buen año para
“Siempre seguimos trabajando. Nos vamos turnando entre los cuatro integrantes de la familia”.
emprender pero lo hicimos igual. Fue un año muy intenso. Nuestro fuerte son las pastas, pero tenemos de todo. Nuestro ciclo es inverso al de las heladerías. La gente prefiere más pastas cuando hace frío. Y después de un año difícil, nos estábamos preparando para comenzar con nuestra temporada alta… ¡Y vino la pandemia!”, sintetiza.
Cuenta que la práctica habitual era que los clientes tomaran los productos, abriendo la puerta de los freezer, pero que ahora tienen que aplicar protocolos específicos, como repasar con alcohol todos los productos y las manijas de las heladeras que se hayan usado cada vez que se retira el cliente. “Es un proceso más lento, pero peor sería estar con las cortinas cerradas. El común de la gente optó por usar el código QR para no tener que sacar la tarjeta y el DNI
y que otro los toque. Mucha gente que se sintió cómoda sin tener que tener un contacto. Además, pudimos lograr nuevos clientes por medio de la realización de descuentos”.
Junto con la pandemia, vinieron nuevos protocolos a los que acatar siendo un rubro gastronómico. “Pasó algo extraño y a la vez entendible, la gente empezó a almorzar en su casa los fines de semana, e increíblemente, la gente nos empezó a comprar más. Creo que fue porque había más gente en el barrio, y no salían a comer afuera”.
DOS FRENTES
A principios del 2019 Silvia Beatriz López, con sus ahorros, abrió su propia panadería, La Orquídea, cerca de Tribunales. Había trabajado en ese rubro toda su vida: su familia tenía panadería, se casó con un panadero y al divorciarse quiso tener su propio local.
Cuenta que desde la cuarentena estuvieron trabajando con delivery propio, y que enfatizaron en tratar de hacer descuentos desde la aplicación de Mercado Pago. También menciona que estuvo trabajando con Whatsapp, a pesar de que la zona de Tribunales aún no cuenta con el tráfico de peatones habitual. “Estuvimos usando el link de Mercado Pago para poder pagar a distancia, y tratando de utilizar las aplicaciones que nos brindaron. Pudimos hacer descuentos por Mercado Pago. Pero aún así, no estoy trabajando ni el veinte por ciento de lo que era antes”.
Agrega: “Parte de la cuarentena me fui arreglando con lo que tenemos. Opté por no comprar en proveedores, sino salir a comprar yo, y ahí pude hacer la diferencia. Mi circuito es raro porque vivo en la Provincia y tengo el negocio en Capital, y hubo muchos proveedores que no podían llegar”.
Pese a haber encarado su propio emprendimiento, López no abandonó su profesión como enfermera, que ejerce en el hospital Vicente López y Planes, en el partido bonaerense de General Rodríguez. “Yo tengo dos rubros, soy panadera y enfermera. Me acomodo con el tiempo, y como la panadería está en la zona de Tribunales y ellos no están trabajando, tengo más tiempo. El local estuvo siempre abierto pero estamos trabajando lo mínimo e indispensable”.
López tiene dos empleados, y agradece que el dueño del local le permitiera saldar cuentas una vez que pase la cuarentena. “Me dijo que no me preocupe porque no quería que pierda la inversión que hice para poner la panadería. Sigo abierto por la ayuda que me brindan para continuar, desde los empleados hasta el dueño del local. Está todo muy difícil, y yo lo veo desde los dos ámbitos, desde la panadería y desde el hospital. Está todo muy difícil”.•
La mayoría de las pymes estima que seguirán usando estos medios de pago, una vez que concluya el periodo de recesión de la pandemia, señala Trendsity.