Máscaras para la comunidad
Un joven fabricante de merchandising del Valle de Uco puso su negocio de 3D en modo pausa y se dedicó a fabricar máscaras de protección facial, para donarlas a la primera línea de lucha contra la pandemia.
“Gané en satisfacción personal al sentirme útil, viendo cómo mi trabajo y tiempo podía brindar mayor seguridad y cuidado a aquellas personas que estaban más expuestas”. Emiliano Valenzuela
Concepto 3D es una micro empresa dedicada al diseño y fabricación de objetos como cartelería, merchandising, adornos y muebles chicos. Fue creada por Emiliano Valenzuela (23), quien cuenta que cuando se decretó la cuarentena estaba incursionando en un nuevo proyecto al cual debió poner en modo pausa y, lejos de quedarse quieto, decidió reorientar su actividad y conocimientos hacia tareas solidarias.
Con su impresora 3D, Valenzuela empezó a fabricar máscaras de protección facial y las donó a diferentes instituciones como policía, personal de salud, preventores, gendarmes y empleados municipales.
Para solventar esta iniciativa, sin fines de lucro, Valenzuela invitó a los vecinos, instituciones y comercios del departamento San Carlos, en el mendocino Valle de Uco (de donde es oriundo) a hacer donaciones para comprar y reponer los insumos. Las primeras unidades salieron de unos 5.000 pesos de sus ahorros y con los propios materiales de su taller y luego. La siguiente tanda, con la ayuda de la comunidad, había llegado a unas 2.000 unidades más, al cierre de esta edición.
Cuenta que el municipio de San Carlos puso a su disposición personal municipal, un espacio físico para que pudiese trabajar en el proyecto cómodamente y le facilitó un convenio con la Dirección General de Escuelas para que él pudiese usar todas las máquinas impresoras 3D de las más de 10 escuelas con orientación técnica.
Si bien el proyecto empezó con Valenzuela y sus propias motivaciones, con el correr de los días se le sumaron amigos. “Hoy somos un equipo de cinco amigos con distintas especialidades”, dice. Enumera: dos enfermeros, un estudiante avanzado en Higiene y Seguridad y una estudiante de Ciencias Económicas.
“Si bien la pandemia impactó en mi negocio, gané en satisfacción personal al sentirme útil, viendo cómo mi trabajo y tiempo podían brindar mayor seguridad y cuidado a aquellas personas que estaban más expuestas. La gratitud puesta de manifiesto por todos ellos no ha tenido precio”, dice.