“Dark kitchens”
La cadena Hell’s Pizza recurrió a otra de las nuevas tendencias para hacer frente a la crisis. Se trata del formato de “dark kitchen”. Su socio propietario Matías Cabrera lo explica: “Son espacios destinados únicamente a elaborar comida para enviar a domicilio, a través de las plataformas de delivery”. Así sumó a una decena de sucursales y franquicias (los locales propios están en Palermo, Villa Devoto, Barrio Norte y Nordelta) nuevos puntos de venta en algunas de las principales capitales provinciales.
También modificaron el menú de sus pizzas. “Cuando arrancó la cuarentena, lo acotamos para que resultara más fácil ampliarnos en los nuevos puntos de venta. Eliminamos las que menos vendían y pusimos en pausa la elaboración de postres, ensaladas y pastas. Ahora, volvimos a incorporar postres y pastas, de manera tercerizada”, precisa. Como en el resto del sector, Cabrera cuenta que ingresaron parcialmente al programa ATP y se apoyaron financieramente con un crédito a una tasa del 24%. Pero aun así, dice, “la realidad es que estamos un 30% debajo del punto de equilibrio. Por lo pronto, no ponemos plata de nuestros bolsillos, pero tampoco estamos ganando dinero”.
En cuanto al futuro pospandemia, calcula que van a tener que reducir al menos un 50% de su capacidad para mantener el distanciamiento entre los comensales. “Quienes se presenten en el local, además, van a tener que cumplir con cierta restricción de tiempo, porque el nuevo formato va a involucrar reservas. Por ejemplo de 19.00 a 23.30, con varios turnos”, completa.