Informe ADIRAS.
La situación interna de la empresa es lo que hoy menos preocupa a los empresarios agrupados en la Asociación de Directorios Asociados (ADIRAS), constituida por empresarios de pequeñas y medianas empresas. Una encuesta interna entre dueños de empresas arrojó que los asuntos prioritarios a atender son principalmente cuestiones ajenas a su empresa. Sólo para el 5% hay una prevalencia de factores cuestiones internas, para el 47 % hay un mix entre situaciones internas y externas, en tanto que para el 48% hay un predominio de factores exclusivamente externos. “Estos están asociados a aquello que no es controlable por la empresa (devenir de la economía, situación política, costos laborales, carga impositiva, relacionamiento con sindicatos), pero que sí afecta y condiciona la competitividad de las organizaciones”, dice Martín Yechua, director ejecutivo de Adiras. “En tiempos donde el ciclo económico acompaña, factores internos como el estilo y calidad del management y la calidad de productos y servicios tienden a prevalecer en la mente del empresario. Pero cuando el contexto es negativo o de incertidumbre, la ecuación cambia”.
Pero además de las causas externas, cuando se les consultó cuánto comparten con su equipo el rumbo y propósito de su empresa, para el 45 % dijo que todos lo conocen, para el 2 % no es necesarios que estén al tanto, en tanto que para el 53 % sólo lo conocen las personas clave.
“En estos tiempos el rol del N1 es clave para determinar hacia dónde vamos, y cómo vamos, en tanto que la comunicación clara y asertiva es mucho más relevante que en la etapa anterior a la pandemia”, agregó Yechua.
“Al no contar con procesos formales de comunicación ni tampoco un tipo de cultura institucionalizada, es clave que el N°1 y/o los directivos asuman el rol de compartir el rumbo, sobre todo en instancias críticas en que la población tiene mayores niveles de ansiedad y donde, en muchos casos, trabaja a distancia”. La agenda de los directivos asoma por su parte saturada de cuestiones vinculadas a la gestión cotidiana de la empresa, sin mayor espacio para planificar con un cierto horizonte. Ante la pregunta “¿Cuán involucrado está en el día a día de su empresa?”, el 82 % de los dueños dijo que más del 80 % del tiempo lo asignan a tareas coyunturales, un 16% dijo que le asignan el 50 % de su tiempo, en tanto que el 2% no sigue el día a día. “En esta etapa las horas que el dueño de una pyme dedica a su empresa están tomadas por la coyuntura. Una agenda modelo debería estar compuesta por un 60% a los asuntos cotidianos, y un 40% a los temas estratégico”, agregó Yechua.