Agua pura
PURA ES UNA FABRICANTE DE FILTROS Y PURIFICADORES DE AGUA QUE EN LOS ÚLTIMOS MESES SUMÓ SEIS EMPLEADOS, LLEVANDO A 37 SU PLANTILLA. ADEMÁS DESDE EL AÑO PASADO SUMARON CUATRO FRANQUICIAS.
Los hermanos Leandro y Lucas Barrionuevo son tercera generación de empresarios que hicieron su negocio con el tratamiento de aguas. En 2008 los dos hermanos lanzaron su propio emprendimiento, Pura, una empresa creada de fabricación de filtros y purificadores de agua, tanto para uso hogareño como para empresas tratadores de agua.
“La creación de la empresa es de origen familiar, si bien somos tercera generación de tratadores de agua y tenemos un know how del rubro, en esta empresa somos primera generación”, afirma Leandro. La empresa, con 37 empleados, ya suma además cuatro franquicias. En agosto, abrieron su más reciente local en Tandil.
Leandro comenta que desde el año pasado están ampliando su negocio y que incluso durante la cuarentena tuvieron cuatro incorporaciones, entre las que se destacó una gerente de exportaciones, que inauguró una nueva unidad de negocio.
“Desde que comenzó la cuarentena, todos los colaboradores que venían en forma presencial, pasaron a trabajar de manera virtual. Hoy, están trabajando en el contact center, no suspendimos a nadie ni tampoco despedimos. Además, pudimos ampliar nuestro equipo. En épocas de crisis, la responsabilidad como empresa crece aún más”, comenta Barrionuevo.
Tal como ocurrió con algunos rubros que se vieron beneficiados con el contexto de la pandemia, como es el caso de muchos artículos de limpieza, los filtros y purificadores de agua resultaron más demandados. “La gente ya no quiere el agua envasada, salir a comprarla. Y nosotros tenemos como objetivo democratizar el acceso al agua de calidad”.
Barrionuevo dice que tanto él como
su hermano, sienten una vinculación muy profunda con el agua desde que eran pequeños. Su abuelo era profesor de Química en el colegio porteño Otto Krause y había desarrollado un experimento para eliminar el arsénico del agua. Años más tarde, su padre retomó el experimento y lo aplicó en su propio emprendimiento, en la industria alimenticia.
“Nosotros tomamos esta tecnología y la llevamos a la aplicación en el hogar. Argentina es uno de los territorios que más arsénico tiene en el agua y veíamos que cada vez había más consultas de particulares pero no había un producto específico para la casa”.
También desarrollaron otra línea de negocio, para que la gente pueda seguir bebiendo el agua de los filtros aun fuera de la casa. “Comenzamos a fabricar botellas reutilizables de varios usos, con lo que se pudo completar la línea de los purificadores para el hogar”. En medio de la cuarentena, no solo creció su plantel sino que están teniendo una facturación mensual de 15.000.000 de pesos.
Desde que comenzó la pandemia, Leandro y su equipo incorporaron seis empleados para hacer frente a una demanda que estaba en crecimiento. “Creo que esto se debe a un cambio de hábitos. La demanda está creciendo, subimos nuestras ventas un 20 por ciento”.
Barrionuevo comenta que en la actualidad, el soporte digital tiene más tráfico que el canal tradicional. “Tomamos la decisión de ampliarnos porque nosotros al estar en el mercado del agua envasada, sabemos que las multinacionales que dominan el mercado del agua están pasando un momento crítico en el que les bajaron las ventas y perdieron muchos clientes. Y nosotros somos unas alternativa al agua envasada”. Y agrega que están esperando que llegue noviembre, que sería el mes clave para poder volver a abrir. “Esperamos poder reabrir los locales porque se nos vienen la temporada, y queremos llegar al cliente. Estimamos para eso vamos a poder sumar otras seis personas más”.