De la huerta a la mesa
La expresión de la huerta a la mesa se refiere a los productos que se encuentran a una distancia muy corta desde el momento que se cosechan hasta que se consumen. Fruvery es un emprendimiento que, de julio pasado a esta parte, precisamente se propone acercar frutas y verduras a las puertas de los hogares de sus clientes.
“Hicimos una investigación y nos dimos cuenta de lo difícil que era conseguir alimentos directos de la tierra”, dice Sebastián Firtman, socio cofundador de la iniciativa, cuya inversión inicial rondó los 10.000 dólares.
Su modelo de negocio consiste en la venta por menor de cajas de alimentos provistos por huertas y quintas independientes.
“Creamos puentes entre los productores de alimentos convencionales, agroecológicos y orgánicos, para tenerlos a todos en una misma página. Empezamos con seis quintas y 50 alimentos y ya tenemos más de 200 productos, de 30 huertas, junto con 20 marcas de almacén”, indica.
Con 500 clientes y 2.000 transacciones por mes, el emprendimiento promedia ventas por $4 millones mensuales. “Fruvery creció apalancado por la pandemia. Pero que las personas nos vuelvan a elegir semana a semana no sólo se debe a la calidad de los productos, sino a que les damos la libertad de elegir.Ya contamos con campos certificados propios y, con eso, vamos a mejorar aún más los precios y la disponibilidad de los alimentos”, completa Firtman.
Uno de los proveedores que emplea la plataforma como canal online es Distribuidora Melmar, que ofrece productos orgánicos o agroecológicos. “A pesar de la pandemia, nuestras ventas tuvieron un crecimiento de 80%. Hoy rondamos los 300.000 pesos mensuales y 30% corresponde a las ventas online. Nos gusta darles la oportunidad a los productores más chicos de crecer, y asegurarnos de tener un buen producto con buena rotación”, detalla Melissa Arboleda
Marín, socia cofundadora de la empresa creada en 2017.