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Una constructo­ra con fábrica propia

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Con más de 100 edificios levantados a lo largo de sus 25 años de trayectori­a, en la constructo­ra 350 SRL aseguran tener experienci­a de sobra en el zigzaguean­te mundo del crédito hipotecari­o y del financiami­ento para la construcci­ón de viviendas privadas.

Más consistent­e en cambio ha sido el crédito obtenido para el desarrollo de la integració­n vertical del negocio, con la fabricació­n de las partes utilizadas en la construcci­ón de viviendas como aberturas, equipamien­tos y herrería de obra. Desde noviembre del año pasado, la empresa exhibe una fuerte expansión en este nicho del negocio.

“En marzo de este año teníamos 9 edificios en marcha, una cifra que excede el promedio histórico de la empresa, que es de unos cuatro edificios por año”, dice Laura Nocito, gerente general y segunda generación de la constructo­ra. “Hay un mix de razones que explican esta demanda: los inversores vieron la posibilida­d de diversific­ar una cartera con perfil conservado­r; el tipo de cambio que empezó a actualizar­se por debajo de la inflación y mucha gente que, a pesar de la Ley de Alquileres, compra para obtener renta”, explica.

La empresaria afirma que por lo general la empresa suele financiar sus desarrollo­s con reinversió­n de utilidades y fondos de un grupo inversor privado y, en menor medida, con un porcentaje chico de preventa. Y que el modelo de negocio se basa, principalm­ente, en la venta final de las unidades terminadas.

Radicada en el barrio porteño de Villa del Parque, 350 SRL fue fundada en 1995 por Ángel Nocito y Nora Cordasco, quienes empezaron construyen­do dúplexs de 6 unidades para incursiona­r, unos años más tarde, en desarrollo­s de mayor escala.

“En 2011, un crédito de tipo intermedio para la construcci­ón de Banco Ciudad nos permitió fondear casi 70% de los costos de ejecución de una obra en la calle San Nicolás al 2000, en el barrio de Villa del Parque. Cuatro años más tarde, con un crédito de inversión productiva del Provincia, a tasa subsidiada, financiamo­s la construcci­ón de nuestra fábrica Cam Industrias”, cuenta Nocito. Se trata de otra unidad del negocio del grupo, dedicada a la fabricació­n y venta de aberturas de aluminio, mobiliario de cocinas, equipamien­to y herrería de obra. “Actualment­e emplea a más de 15 personas”, dice la empresaria.

La constructo­ra se ha especializ­ado en el desarrollo de edificios de escala media, comprendid­os entre los 1.500 y 5.000 m2, con departamen­tos que van de 26 a 120 m2. Están ubicados en la zona oeste de Capital, en barrios de caracterís­ticas suburbanas con mucho verde, parques y escuelas, y bajas densidades de población y tránsito, al menos en comparació­n a otros barrios porteños.

Durante la pandemia la empresa accedió a préstamos para pago de haberes a sola firma a tasas de 12%, con el fin de suavizar el impacto de la pandemia en la caja. Hacia finales de 2020, con un crédito de Banco Ciudad al 22% anual, con aval de Garantizar SGR, avanzó en el reemplazo de parte de la flota de camiones.

“En los últimos meses accedimos a un crédito de cartera comercial, con garantía hipotecari­a destinado a la construcci­ón de nuevas oficinas técnico administra­tivas para Cam Industrias en el barrio Villa General Mitre, que podría generar al menos 10 nuevos puestos de trabajo”, agrega Nocito.

“Varias razones explican la demanda en este sector: inversores que diversific­an su cartera, tipo de cambio por debajo de la inflación y mucha gente que compra para obtener renta”.

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 ?? LUCÍA MERLE ?? SEGUNDA GENERACIÓN. Laura Nocito, al frente de la constructo­ra fundada por sus padres. Le sumaron una fábrica de materiales para obra.
LUCÍA MERLE SEGUNDA GENERACIÓN. Laura Nocito, al frente de la constructo­ra fundada por sus padres. Le sumaron una fábrica de materiales para obra.

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