Mecanismos de compensación
Absolutamente todas las actividades tienen alguna repercusión sobre el ambiente. Según la entidad Our World in Data, la huella de carbono promedio de cada argentino en 2017 fue 4,27 toneladas de CO2.
Hay alternativas para compensar ese “daño” que se le hace al ambiente. Una opción es reemplazar el uso de combustibles fósiles para generar energía por fuentes renovables. También se puede invertir en unidades de reducción certificada de emisiones (RCE) vinculadas con proyectos basados en energías limpias, ubicados generalmente en países en desarrollo.
Una RCE equivale a una tonelada de gases de efecto invernadero que se redujo, se evitó o se capturó. Por ejemplo, si se tiene una huella de carbono de 15 toneladas se puede compensar con 15 RCE.
Hay muchas entidades que ofrecen opciones para compensar. La Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene una plataforma web adonde se pueden comprar RCE relacionadas con proyectos en todo el mundo. Desde su lanzamiento en setiembre de 2015 ya superó los dos millones de RCE vendidas. En el país, acaba de lanzarse The Carbon Sink, una plataforma que permite calcular on line la huella de carbono a partir de unas preguntas y adquirir opciones de compensación conectadas con proyectos de captura de carbono (forestales y de energías renovables) ubicados en Argentina, Perú, Brasil, Chile, Uruguay y Colombia.