Pequeñas y medianas empresas de la energía
Debieron parar a cero en la cuarentena, con los costos más altos del país.
La producción de energía en la Argentina está liderada de manera casi excluyente por YPF, la principal productora de petróleo convencional (46,7% de participación en los últimos 12 meses), gas (segunda productora, cabeza a cabeza con Total Austral, cada una con aproximadamente 27% de la producción total) y también encabeza la produccción de petróleo no convencional en Vaca Muerta, con 60% de la producción total.
El único renglón donde YPF no es líder es en producción de gas no convencional de Vaca Muerta, donde la líder es Tecpetrol, la petrolera del grupo Techint (36,9% de la producción total), mientras que la producción de gas no convencional de YPF representa 24,4% del total. Los datos corresponden al informe de julio, el más reciente a la fecha, del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi”.
En energía eléctrica, las distintas centrales térmicas repartidas en todo el país son responsables de la generación, con casi 64% de la oferta de 380 GWh/día del país. Las energías renovables, donde YPF ahora también talla con fuerza a través de YPF Luz, vienen creciendo en parcicipación pero, a junio, representaban poco menos de 11% de la generación, casi la mitad que la energía hidráulica (19%) pero a la vez ya casi duplica la oferta de energía nuclear (6,3% del total).
El rol protagónico de YPF, tras su privatización a comienzos de los años ‘90, no sólo cedió lugar a otras petroleras multinacionales, sino que fue dando espacio a la creación de un creciente número de empresas creadas por ex empleados de la petrolera estatal que dieron lugar a un entramado de pymes que se fueron extendiendo por las distintas cuencas del país (Austral, Golfo San Jorge, Neuquina, Noroeste y Cuyana). Un ejemplo fue la Cámara Empresarial de la Industria Petrolera y Afines (CEIPA), que nació en 1993 como la unión de 18 emprendimientos de la cuenca neuquina, creados por ex empleados de YPF. Para el año pasado, cuando la actividad petrolera casi se detuvo a niveles cero por la pandemia y la cuarentena, la cámara agrupaba a 82 empresas, que siguen trabajando con YPF y con otras 14 operadoras.
Las propias petroleras agrupan a sus cadenas de valor a través de programas. La pionera fue el grupo Techint, a través de ProPymes, la cadena creada en 2001 para atender la necesidad de proveedores y clientes del grupo. Tanto a través de Tecpetrol como de su fabricante de tubos de acero sin costura Tenaris. Hoy Tecpetrol tiene un rol en todos los sectores de producción de petróleo y de gas, con un protagonismo excluyente en el caso de su área Fortín de Piedra, en la zona de Vaca Muerta, que la transformó en la principal productora de gas no convencional del país.
Años más tarde, en 2005, fue el turno de
Pan American Energy, que armó en Comodoro Rivadavia su programa Pymes PAE, que luego extendió no sólo a toda la región del Golfo San Jorge (Chubut Sur y Santa Cruz Norte) sino también a empresas de todo tipo de rubros.
El desarrollo de Vaca Muerta en los ùltimos años puso además en relieve otra movida, que luego la pandemia frenó: empresas de otras provincias, a menudo de origen industrial o agroindustrial, que reconvirtieron o diversificaron sus líneas de producción para abastecer a los nuevos desarrollos energéticos.
En el siguiente informe presentamos una docena de casos, entre cientos posibles, de pymes que forman parte de esta cadena.