Dos sectores que levantan cabeza

“Hoy tenemos un sistema de subsidios energéticos que es pro-rico. En un país con 57% de pobreza infantil, estamos gastando en subsidiar el consumo de luz y de gas en una parte de nuestra población que hoy no es prioritario que reciba esos subsidios, barrios en donde vive gente de altos ingresos, cuando esos recursos tienen que ser utilizados para aquellos que más necesitan”.

La frase no es de un dirigente opositor sino del ministro de Economía, Martín Guzmán. La pronunció el 7 de mayo, durante una reunión del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre. Y sintetiza uno de los pilares de la política energética actual: se subsidia el precio de las tarifas de luz y de gas, incluidas las de hogares que no necesitan ese subsidio en absoluto. Muchos de los aspectos de esa política son minuciosamente analizados en la segunda parte de nuestra nota de tapa.

Pero las historias que abren esa producción muestran, otra vez, la resiliencia de las pymes familiares. En este caso, aquellas que forman parte de la cadena de valor de las grandes empresas energéticas como YPF, PAE y Tecpetrol. Son doce historias entre decenas posibles, que cuentan la manera en que se las ingeniaron para salir adelante durante la cuarentena y cuáles son sus planes futuros.

La logística, un sector omnipresente en la vida cotidiana, es el territorio donde mandan los Moyano. Del lado empresario, en cambio, la regla es la atomización. El Dossier indaga sobre este sector, que pudo atravesar la pandemia como actividad esencial, pero pierde cada día en su batalla contra la suba de costos. Entre otras cuestiones, porque los combustibles -a diferencia de las tarifas hogareñassí han estado subiendo por arriba de la inflación.

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