Pymes

Luego de medio siglo, vuelve la Bidú Cola

-

Una pyme familiar de 12 empleados apuesta al relanzamie­nto de la Bidú Cola, un verdadero ícono de los años ’40, ’50 y ‘60 hasta su desaparici­ón, en 1974. Franco Delfino, dueño de Bebidas Mass, cuenta que posee los derechos y también la fórmula original de la bebida, que vuelve tras casi medio siglo. En 2015 Delfino, quien desde el Parque Industrial de Quilmes también elabora con la marca Maas soda, fernet clásico y común, agua y soda saborizada, adquirió la marca.

“Siempre digo que en todo momento difícil hay lugares donde uno puede apostar y yo siempre aposté”, dice Delfino. La Bidú Cola nació en Argentina el 2 de noviembre de 1942, cuando Genesio y Abramo Monti, dos hermanos e inmigrante­s italianos provenient­es de Lombardía, instalaron la fábrica Unión Italiana Hermanos Monti en Luján, en la provincia de Buenos Aires. Inspirados por el gran éxito de la Coca-Cola, los Monti inventaron una receta a base de hierbas, azúcar y otros ingredient­es naturales disueltos en agua carbonatad­a envasada a baja temperatur­a y la llamaron Bidú. El furor por la “morena rebelde” llegó de inmediato gracias a una grandes campañas publicitar­ias en radio, TV y en medios gráficos. También, se impuso en Venezuela, Ecuador y Perú.

En 1950, los Monti dejaron la producción de gaseosas cuando The Orange Crush Co compró la fábrica. En 1963, Crush dejó de envasarla. En 1974 la Bidú desapareci­ó por completo. Fernando Doldán, ex empleado de Delfino y ex Crush es amigo de Carlos Bernacchi, un ex empleado químico jarabero que trabajaba en la antigua fábrica de Bidú y pasó a la planta de Coca Cola en Atlanta, en Estados Unidos. En

2017, Bernacchi se enteró a través de Doldán que la marca Bidú tenía nuevo dueño. Al principio no podía creerlo y al comprobarl­o, se contactó con Delfino para regalarle la fórmula original, como si fuese un legado. “A mí me quedó algo pendiente. Buscá el momento para lanzarla, no te apures”, le dijo Bernacchi al nuevo dueño.

¿Qué gusto tiene? “Tiene su propia impronta: cuando la tomás sentís como si fuera una gaseosa cola de primera, como la Coca–Cola, pero al final es distinta: te deja como un saborcito a limón muy particular de la Bidú, como si tuvieras ganas de seguir tomando”, cuenta Luciana Delfino, hija de Franco y a cargo del departamen­to de marketing. Maximilian­o Kronenberg

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina