El regreso de los premios
Hasta el advenimiento de la pandemia, los Premios PYME, con sus tres ediciones y su riguroso sistema de preselección y selección final, se habían instalado en poco tiempo como la principal referencia del país en esta clase de distinciones.
Para participar, las empresas tienen que llenar un formulario amigable pero exhaustivo, elaborado por el jurado académico de la Universidad de San Andrés. La preselección, entre cientos de inscriptos, decanta en ternas: sólo tres empresas quedarán preseleccionadas para competir, en la instancia final, frente de un jurado de honor, integrado por personalidades que a su vez son referentes dentro del mundo empresario y emprendedor.
La realización de la cuarta edición de estos premios, sobre el filo de 2021, generó una energía especial no sólo puertas adentro, sino entre los mismos emprendedores. “Los invito a seguir con este premio porque nos hace mucho bien, nos hace seguir generando expectativas y sobre todo, generar empleo”. Así leído, parecen palabras cuidadosamente redactadas, pero en realidad fueron improvisadas por Juan Argüello, uno de los premiados, quien las pronunció a borbotones mientras se le mezclaba con el agradecimiento a su propia familia. Ese fue el tipo de conexión que se volvió a instalar con la vuelta de los premios, cuyos casos ocupan buena parte de la presente edición.
En Negocios abordamos los emprendimientos de turismo outdoor, que vienen renaciendo desde el invierno y se preparan para una temporada mejor que en la prepandemia. Y está el caso de Daniel Sosa, el bombero retirado que estaba harto de la ropa que le daban y se puso a fabricar la que todos sus colegas querían.
Nos vemos en febrero.•