“Los docentes no estaban preparados para hacer un Zoom”
En 2010 fundó en Mendoza la plataforma de tecnología educativa GoSchool, que a fin de año fue adquirida por la multinacional Colegium. Asegura que la verdadera digitalización del sistema educativo no llega al 15% en todo el país.
Ezequiel Prieto, salteño de nacimiento pero mendocino por adopción, Ingeniero en Sistemas (UTN), fundó hace 11 años la plataforma de edtech GoSchool, que hoy ofrece servicios de gestión y comunicación académica a 120 instituciones educativas en Argentina y también en Colombia, Costa Rica y México. El impacto de GoSchool a fines del año pasado alcanzaba a 3.000 familias y 120.000 personas. Ahora, tras haber sido adquirida por la también ed-tech Colegium, de Chile, el potencial de la institución fundada en 2010 por Prieto tendrá alcance en los 11 países donde opera la firma trasandina.
¿En qué estado está la digitalización de la educación en Argentina?
En Argentina antes de la pandemia era de un 5% y con la pandemia subió aproximadamente a 14%. Digo aproximadamente porque aún no están las métricas actualizadas. Si le preguntás a cualquier gobierno te va a decir 100%, porque tuvieron que salir a poner algún tipo de plataforma que les permitiera seguir con las clases de manera virtual. Pero eso no significa que el sistema haya sido digitalizado. Solucionaron la continuidad del vínculo del docente con sus alumnos y sus actividades virtuales, pero no tienen herramientas para la gestión, ni siquiera para generar un boletín de calificaciones digital. Un grupo de WhatsApp entre alumnos y docentes o un Classroom no habla de digitalización.
¿Cómo hubiera reaccionado el sistema educativo frente a una pandemia hace 30 años?
De la misma manera que en la última pandemia, cerrando todo y esperando que pase. Más que nada porque antes las decisiones eran bastante subjetivas, no teníamos acceso a datos concretos ni podíamos saber en tiempo real el estado de la pandemia en un país de Europa del Este. Sin embargo y a pesar de que la Argentina viene muy atrasada respecto al acceso a Internet, siempre está entre los países con más personas conectadas por día. Por lo tanto, pudimos subsanar muchísimas ausencias con la tecnología. Pero tenemos que capacitar a los docentes, que no estaban preparados para hacer un Zoom. Había maestros de nivel inicial que pretendían que veinte niños se queden frente a una computadora 4 horas.
¿Qué tipo de impacto tiene la educación virtual en los modelos de enseñanza?
Es una discusión aún muy actual, todavía sin concusiones. Lo que sucedió en estos últimos dos años de pandemia, si bien no es suficiente para avanzar con conclusiones, es que se ha movilizado al elefante blanco; las pandemia nos forzó a digitalizarnos, nos ha hecho cambiar y repensar los procesos. Toda la última experiencia ayudó a sacar conclusiones y métricas, como que una reunión con más de 5 alumnos no sirve. Por lo tanto, poner a 20 o 30 niños en una reunión no tiene sentido porque se aburren, se distraen o empiezan a molestarse entre ellos. Hay contenidos que deberían estar filmados y otros compartidos desde el día cero; son cosas que hoy los docentes empiezan a darse cuenta.
¿Hay de quién aprender?
Si, hoy hay youtubers o instagramers de la educación que generan contenido de altísimo valor y que rompen barreras. Uno de los youtubers de habla hispana más importante es un español que enseña matemáticas y lo ven desde todo el mundo, está a sólo un clic de distancia. Tiene una capacidad didáctica enorme y una experiencia increíble en generar contenidos. Creo que los cambios grandes que se vienen tienen que ver con el replanteo de cómo generar y mostrar contenido.
El 18 % de los adolescentes del país no cuentan con Internet en sus hogares y 37% no tienen PC.
Hay que aclarar que si bien es cierto que no tienen acceso a una PC, sí se conectan a través de los celulares. Lo que sí es un gran problema es la disponibilidad de la conexión. Nos ha pasado ir a barrios populares y ver que los chicos están sentados en la vereda de la escuela para conectarse del router de la institución, que lo deja abierto para todos.
¿Las ed-tech pueden ayudar a cerrar esta brecha?
Creo que nosotros colaboramos a reducir la brecha como socios tecnológicos de las instituciones y los gobiernos. Antes, desde GoSchool, y ahora, desde Colegium, tenemos herramientas que provee información a los reales educadores, desde directivos hasta ministros de educación, para generar políticas que
mejoren la educación y achiquen las brechas, tanto las tecnológicas como las educativas. La brecha tecnológica tiene una alta incidencia en lo económico. En un país más estable económicamente sería más fácil que todos tengan una computadora en su casa con una conexión a Internet de calidad o un celular con datos al que no le tengan que estar cargando cada tres días crédito para poder conectarse a las redes sociales. Eso también incide, por la idea generalizada de que si no están conectado a una red social, no existís. Ahí tenés otra brecha, la social: el impacto de no pertenecer, con mayor peso para un adolescente.
¿Cuál fue el propósito de GoSchool?
En 2010 podíamos enterarnos de un tsunami en Indonesia, pero no podíamos saber hasta después de un semestre, con la entrega del boletín, cómo le estaba yendo a nuestros hijos en la escuela. De modo que empezamos a pensar en la comunicación y en los datos para la toma de decisión. Lo que nos encontramos es que todos los datos estaban en papel, desde la inscripción de un certificado analítico hasta las comunicaciones a los padres. En GoSchool nos propusimos digitalizar todos los procesos, un desafío que enfrentaban todas las escuelas y colegios argentinos. Los datos tienen que estar disponibles para la toma de decisión. Podemos tomar mejores decisiones cuando sabemos qué está pasando. Por ejemplo, si un alumno no se entera a tiempo de un examen porque estuvo ausente por enfermedad, no puede planificar su semana. Si el padre desconoce las actividades de su hijo, no puede acompañarlo en sus tareas. Si los directivos no pueden cruzar datos de nivel, no pueden diseñar políticas educativas para un grupo, un año en particular o un colegio entero.
¿La situación es la misma en las escuelas privadas y las públicas?
La diferencia que hemos detectado es fundamentalmente la capacitación de los directivos en cuanto a management. En las escuelas públicas por lo general los directivos son docentes que hicieron carrera dentro del establecimiento, pero que no tienen experiencia como gestores de recursos humanos, de presupuestos, de crisis o como planificadores de políticas educativas. Sin embargo, en los últimos años hubo una evolución al respecto, incluso muchas ONG han apoyado con capacitaciones en gestión a los directivos.