Qué es un token
Los antiguos cospeles telefónicos o las fichas usadas hace años para viajar en subte equivalen a lo que hoy se llama token. Es decir, es un elemento emitido por una empresa para un uso específico, que representa cierto monto de dinero y que puede ser intercambiado. Son válidos dentro de un ecosistema cerrado, de la misma forma que las viejas fichas de subte no tenían nigún valor fuera de su sistema.
Un token actual está basado en criptografía y ya no es una ficha física, sino software. Si bien mantiene iguales características que un token físico, se diferencia en lo más importante: no puede falsificarse porque usa la tecnología de cadena de bloques o blockchain.
Un token puede representar cualquiera cosa, desde un monto en dólares o cierto peso en oro hasta un elemento coleccionable o una casa, entre otras opciones. Aunque se usan como medio de pago, su fin es la representación de valor.
Hay varios tipos de tokens. Los Utility Token permiten acceder a futuros productos o servicios; equivalen a una inversión en un proyecto. Los Security Token representan productos financieros convencionales, como bonos o mercados de futuros. Los Equity Token son similares, pero están vinculados con el éxito o fracaso del proyecto que los emite: son como las acciones corporativas tradicionales. Y los NFT (Non Fungible Token) representan activos coleccionables únicos, como una escultura, una obra de arte digital o un personaje de videojuego.
Una diferencia crucial es que un token no es una criptomoneda. Ambos pueden ser usados como medios de intercambio pero la gran diferencia es que los tokens no tienen blockchain propia, sino que necesitan una de terceros. Por lo tanto, no pueden ser minados. Por el contrario, las criptomonedas se desarrollan desde cero y poseen blockchain propia.
El funcionamiento de los token se basa en dos factores: una blockchain para desplegarse y usarse; y un contrato inteligente o smart contract (que también es software) que fija características tales como su emisión, su cantidad, sus propiedades, etcétera. La plataforma Ethereum fue la primera que permitió la creación de tokens mediante el estándar ERC-20. Luego, otras blockchain comenzaron a soportar tokens, entre ellas, Tron, Waves y Nem.