Cascia Gases
Cincuenta años después de que Roberto Salinas se preguntara por qué en Tucumán debían depender del oxígeno que llegaba en tren desde Buenos Aires, la empresa Cascia Gases se apresta a inaugurar la planta productora ese insumo más moderna del país. La firma está radicada en el Parque Industrial San Isidro de Lules, a 21 kilómetros de Tucumán. Cuenta con 60 empleados y en septiembre estará sumando 24 más, cuando comience afuncionar una planta de última generación, adquirida llave en mano en China, que permitirá triplicar la producción gasífera de la actualidad.
Marcos Salinas, director e integrante de la segunda generación, contó que durante la pandemia, en algunos momentos, colapsó el abastecimiento de oxígeno medicinal en varios puntos del norte argentino. “Fue necesario apurar la producción de nuestra planta. Y paralelamente gestionamos ante el gobierno provincial y el ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación alguna forma de financiamiento para construir una nueva planta. Poco después nos fue otorgado un crédito de Línea Estratégica, del Banco Nación, por $250 millones”, dijo.
El préstamo, a una tasa del 29%, a cinco años y seis meses de gracia, se ha ido concretando en los últimos meses. Los tres últimos balances, el flujo de fondos y documentación de rutina fueron los principales requisitos solicitados por BNA para la evaluación crediticia.
“Fue muy importante contar con el aval de Acindar Pymes, que contribuyó a acelerar el otorgamiento. No fue la primera vez que esa SGR nos da una mano importante. En el 2017, había aportado las garantías para la actual planta productiva”, contó.
Hasta ahora, la empresa utilizó el crédito den Banco Nación para la construcción de la infraestructura edilicia, la estación transformadora eléctrica y la compra de grúas, necesarias para el montaje de la planta. El costo total del armado y puesta a punto, va a superar el monto del financiamiento obtenido. Lo que falta deberá salir de utilidades propias.
La firma fue fundada en 1974 por Roberto Salinas y su esposa Martha, padres de Marcos y Roberto, quienes se unirían al emprendimiento familiar en el 2000. El propósito inicial fue asegurar la provisión de gases usados tanto en las entidades de salud como en la industria. En ese sentido, Roberto Salinas explicó que “además de su uso en hospitales y sanatorios, el oxígeno es clave en la producción industrial. Es el insumo que usan sopletes y oxicortes del control numérico computado para el corte de chapa”.
El matrimonio fundador, que eligió el nombre de la empresa en homenaje a Santa Rita de Cascia, patrona de los casos imposibles, inició sus actividades comprando oxígeno líquido, que fraccionaban en garrafas y tubos. Hasta que hace unos años surgió la posibilidad de armar una fábrica para producir oxígeno a partir del aire.
En la actualidad, la firma, además de oxígeno industrial y hospitalario, produce y comercializa nitrógeno, usado en la química y producción de plásticos, y acetileno, necesario para soldaduras mecánicas.
“Para enero de 2023 estaremos inaugurando una nueva planta en otra localización donde, además de oxígeno, va a producir argón, gas usado en las soldaduras de acero inoxidable. El proyecto también será financiado con crédito bancario y recursos propios”, contó Salinas.