Pani, reflejos veloces
Pani fue fundada por Eliana Trotta, una joven publicista hija de una pionera de las mujeres financistas de la Argentina, Nora Trotta. Eliana en 2009 comenzó a vender las tortas que hacía en la cocina de su casa y un año después abrió su primer local a la calle. Utilizó su sobrenombre, Pani, como marca. Hoy tiene ocho locales: tres propios, incluido uno en Miami (EE.UU.) y 5 franquicias, una en Asunción del Paraguay.
“Es una marca única, con 170 mil seguidores en las redes sociales”, dijo Mauro Mozzon, gerente general de la empresa.
En pandemia, la empresa se movió con velocidad. “Reclutamos a todos los choferes de Uber y Cabify que se habían quedado sin trabajo y armamos nuestra propia logística de entrega. Fuimos los primeros de la industria gastronómica que en abril de 2020, en plena pandemia, comenzamos a crecer exponencialmente”, agregó Mozzon. Ahora cuentan con un centro de distribución que trabaja exclusivamente para ese canal.
Este año, con la actividad ya normalizada, vuelven a poner foco en la expansión, proyectando la apertura de 3 franquicias más en el país y otra en el exterior. La marca ofrece los formatos de franquicias Pani tradicional y Pani & Go, este último como versión low cost exclusiva para take away.
La inversión total varía de acuerdo al formato, las obras que requieran los locales y los costos inmobiliarios, pero el canon de ingreso es de US$10.000 y la inversión, según los dueños de la marca, tiene un tiempo de recupero de entre 24 y 30 meses.
“Buscamos franquiciados que tengan una participación activa en el negocio, que se involucren y lo lleven adelante”, dijo Mozzon. “Su protagonismo como dueños es lo que le otorga al local la cuota de eficiencia para marcar el diferencial”.
“En la cuarentena reclutamos choferes de Uber y Cabify que se habían quedado sin trabajo y armamos nuestra propia logística. En pleno abril de 2020 estábamos creciendo exponencialmente”.