Bertotto Boglione
Falta de postulantes
“Aquí no se consiguen técnicos e ingenieros, ni tampoco soldadores, pintores ni torneros”.
Bertotto Boglione, de la localidad cordobesa de Marcos Juárez, es el principal proveedor de tanques para combustibles y accesorios para estaciones de servicios de Argentina. Exporta a varios países de la región y trabaja en soluciones para las energías alternativas.
Con ventas que el año pasado fueron
60% superiores a la del 2020 y 30% respecto a las de 2019, incorporaron 60 personas entre abril del 2021 y abril de este año.
“Nos habíamos propuesto contratar 40 personas en los primeros cuatro meses de este año y por falta de postulantes, debimos tomar 37. Se trata de operarios, técnicos e ingenieros”, reveló María Rosa Miguel, gerenta general y vicepresidenta tanto de la empresa como de Metalfor, otra importante firma de Marcos Juárez que fue adquirida en los últimos años por el grupo.
“Contamos con la ventaja de la diversificación tanto en productos como en mercados. Esto permite absorber las fluctuaciones de la demanda. Venimos creciendo con nuevas líneas de productos, lo cual nos ha exigido tomar más mano de obra directa y un gran número de ingenieros y técnicos”, dijo la empresaria, que admitió que la tarea no ha sido fácil.
Miguel contó que en Marcos Juárez, como en muchas otras localidades del interior, la desocupación es prácticamente nula. Una buena noticia, que a su vez tiene su otra cara de la moneda.
“Este es un dato muy positivo desde el punto de vista social, pero constituye una limitante para el crecimiento de las empresas, en la medida que no hay mano de obra disponible. Aquí no se consiguen técnicos e ingenieros, ni tampoco soldadores, pintores y torneros”.
La ejecutiva agregó que en los últimos años, la expansión de la industria metalmecánica que acompañó la tecnificación del campo llevó a la instalación de muchas empresas de este sector, en muchas ciudades de menos de 50.000 habitantes. Eso generó una rotación casi permanente de la mano de obra.
“Es una problemática general, las personas van de una empresa a otra y tomar un colaborador muchas veces significa trasladar el problema a otra industria, que en ocasiones es nuestro propio proveedor. No deja de ser un desencadenante virtuoso, porque si a la industria le va bien derrama en el entramado social y económico. Pero las industrias, hemos invertido en máquinas y tecnología y no tenemos gente”.
La empresa fue fundada en 1948 por Jorge Bertotto, Angel Boglione y Luis Zanotti, como fabricante de transportes y depósitos de leche, vasijas de vino y tanques regadores para municipios. En 1970 comenzaron a investigar y desarrollar revestimientos para el uso de productos corrosivos y empezaron a fabricar tanques para combustibles destinados a las petroleras. Siete años más tarde, fabricaron el primer tanque de acero doble pared para Shell.
En 1982 la empresa pasó a manos de José Abrahán, Hugo Mancinelli, Rubén Torrente y Héctor Borri e inició una etapa de rápido crecimiento, con exportaciones a países limítrofes y desarrollo de nuevos productos.
En 2020, BB creó la división Minería y comenzó a relevar necesidades y desplegar soluciones para esta industria. Por último, este año, comenzó a desarrollar productos orientados a la transición energética, que tendrá como protagonistas, entre otros, al GNL y al hidrógeno.
Uno de los mayores obstáculos que deberá sortear la empresa, de cara a los nuevos desafíos productivos, es el desbalance geográfico. “En el interior nos falta gente para trabajar, mientras en las grandes ciudades hay muchas personas desocupadas. Además, competimos con dos grandes realidades: el empleo público y los planes sociales”, agregó la empresaria.