“Las compañías locales no deberían estar en desventaja”
Es notable la asistencia de este evento, con la vuelta de la presencialidad. Creo que los emprendedores somos las personas más sociables que conozco. Cuando hay una oportunidad de verse cara a cara eso se nota. Somos una explosión de gente con más de 4.000 inscriptos. Hay mucha gente que nos sigue por streaming. Esto es impresionante.
-Hay muchos jóvenes. ¿Para ser emprendedor hay que empezar de joven?
-No. Para emprender no hay edad. Hay muchos que arrancan desde jóvenes pero otros lo hacen desde más grandes. También hay muchos que lo hacen una y otra vez, alternando una actividad como relación de dependencia con una de emprendedor. Lo importante es mantener una actitud emprendedora en cualquier momento de la vida y uno lo puede hacer aunque esté trabajando para una gran organización o esté comenzando con una idea.
-La mayor parte de las empresas que están acá no existían hace relativamente poco tiempo.
-Esto demuestra que Argentina tiene un potencial fenomenal. En la inauguración del encuentro conté precisamente eso, muchas de las compañías que hoy admiramos hace 20 años no existían: eran una idea y nada más, y hoy son las compañías más grandes del país. Me parece que hay mucho para aprender en el potencial que ha tenido la tecnología en democratizar esa capacidad de innovar.
-Se van sumando cada vez más empresas unicornio salidas de la Argentina.
-Siempre digo que el ser unicornio es como una fotomulta que te toman. Cuando le encontraste la vuelta empezaste a acelerar y empezás a crecer. No es importante tanto el hecho de ser unicornio, a veces es irrelevante. Lo que sí hay es una enormidad de trabajo para poder generar estas historias. Me acuerdo cuando en septiembre de 2016 Globant llegó a esa valuación de unicornio y al poco tiempo tenía que hablar en un evento de Endeavor. Le pedí a mi equipo que calcularan cuánto trabajo habíamos metido todos en Globant para poder llegar a ese punto. Eran más o menos 13 mil años hombre puestos en tan solo 13 años de vida. Eso demuestra que a veces tendemos a simplificar que el emprendedor es exitoso. Cuando cuando ves al emprendedor, en realidad hay todo un equipo fenomenal detrás. Y uno ve donde está ese emprendedor que llegó a unicornio, pero no puede ver todo lo que se ha trabajado para llegar ahí. Tenemos que ser mucho más inteligentes y focalizar ahí, en las historias del trabajo y en las historias de fracasos. Yo fundé y fundí exitosamente seis compañías antes de tener la suerte de que se dieran todas las condiciones para que Globant fuera creada con mis amigos. Es un aprendizaje.
-Hoy hay muchísimos jóvenes altamente capacitados que trabajan desde Argentina para el exterior. ¿Tenés alguna posición tomada?
-Hay que reconocer las realidades del mercado, estaría buenísimo generar condiciones similares para compañías locales. No podés permitir que las compañías locales tengan condiciones desventajosas, porque son las que trabajan en formar talento, en educarlos en un momento en que la humanidad está pegando un salto muy grande hacia una economía de conocimiento y creo que la pandemia nos deja mucho de ese aprendizaje. Lo digital va en serio y lo remoto también. Por lo tanto, acomodarnos a nuevas realidades del trabajo del futuro es fundamental en todo ámbito, comprenderlo es fundamental, no hay que negarlo.
-¿Pero estás en contra de que trabajen acá para afuera? -No, lo acepto.
Yo no puedo ir en contra de la realidad. Lo que sí podés hacer es forjar situaciones donde todos jueguen bajo las mismas reglas. Con lo que no estoy de acuerdo es con un país que niega lo que sucede y se focaliza en decir “mirá, vamos a ir tras unos pocos”, para poder crear algo que sea no sea sustentable. Me parece que está bueno poder conversar, charlar con el sector público para crear condiciones competitivas para una industria que hasta ahora ha logrado mucho, a pesar de lo joven que es, para generar credibilidad para nuestro país como un jugador de clase mundial en la industria del conocimiento.