Crecimiento apalancado con crédito a a tasas más bajas que la inflación
“Conocimos la alternativa de cambiar cheques propios, lo que ha sido de una gran utilidad en un contexto de economía inestable”.
Con solo un año y medio en el mercado de la importación y distribución de productos de computación destinados para minería de criptomonedas, en Comercial Antártica ya cuentan con una buena experiencia en el principal instrumento del mercado de capitales. Luego de financiar las primeras importaciones con ahorros propios y recursos obtenidos de la preventa a clientes de suma confianza, la firma empezó a incursionar en el canje de cheques diferidos.
Paul Vandenbroele, socio del emprendimiento a cargo del área financiera y contable, recordó que la circunstancia tuvo mucho de casual: “Uno de mis socios conocía el dueño de una SGR del interior y un día lo llama para contarle la problemática que enfrentábamos, que era la imposibilidad de financiar el fuerte crecimiento de nuestras ventas. De este modo conocimos la alternativa de cambiar cheques propios, lo que ha sido de una gran utilidad, en un contexto de alta inflación como el que venimos padeciendo en la Argentina”, dijo.
Hasta agosto, la empresa acumulaba operaciones de canje de cheques diferidos por un total de casi $ 8 millones, concretados en los meses previos. El monto fue reinvertido en su totalidad en nuevos componentes y equipos, básicamente placas de video, fuentes, motherboards, procesadores y periféricos de computación.
“Lo más interesante es que nos permitió apalancar el financiamiento en pesos, con una tasa por debajo de la inflación. Entonces, después de entender que era un instrumento financiero útil y que potencialmente podía aportarnos beneficios, descubrimos que era una gran oportunidad, sobre todo porque no teníamos conocimiento de esta herramienta”. Vandenbroele describió como sencillo el “paso a paso” del proceso, que les permitió iniciarse en la operatoria. Dijo que el primer trámite fue gestionar el alta en la SGR y firmar un acuerdo de fianza. Luego debieron crear una cuenta comitente en una sociedad de Bolsa, con acceso al mercado de capitales. Y con eso ya estaban en condiciones de acceder al mercado. “Se trata de completar formularios, para lo cual la
SGR entrega instructivos y asesora. Luego, desde la cuenta comitente se puede transferir la plata a una cuenta bancaria propia y listo. El proceso puede durar 2 días, como máximo y todo se hace de manera remota”.
El inicio del negocio, contó Vanderbroele, fue a fines de 2020: se reunieron tres amigos, de distintas profesiones y decidieron explorar el negocio de la criptominería, en plena fiebre de las criptomonedas. “Arrancamos en febrero del año pasado. Como teníamos dudas sobre el potencial de este nicho de negocios, nuestro primer canal de ventas fue Mercado Libre, en cuya plataforma simulamos una venta minimizando los costos de importación. La publicación explotó. Invertimos toda nuestra ganancia y prevendimos las importaciones para maximizar la capacidad de compra”.
La principal fuente de venta de la firma es el boca en boca. Pero se está direccionando la comunicación a través de canales digitales, como la cuenta de Instagram.
Desde su nacimiento la empresa crece a nivel de dos dígitos todos los meses. Contrató personal fijo y cubrieron el área de Marketing con un puesto free lance. En la actualidad trabajan en la incorporación del rubro Gamer a partir de un acuerdo de distribución de la marca Antec, líder en el floreciente mercado de los videojuegos.