Vidrieras que invitan a comprar
Tres expertos aconsejan cómo armarlas mejor y con pocos recursos. Y cinco marcas exitosas explican sus ideas detrás de ejemplos concretos. por mariana rolandi fotos emiliana miguelez
La vidriera es el primer eslabón de una cadena cuyo final es la concreción de la venta. Debe seducir al posible cliente, llamar su atención, invitarlo a entrar”, explica Leonardo Parise, director del Ciclo de Diseño de la Facultad de Artes de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA). Sin estadísticas detalladas, pero con vasta experiencia en el tema, los especialistas consultados coinciden al estimar que la vidriera determina cerca del 70% de las visitas al interior del comercio, y más del 20% de las ventas. Con una misión tan importante, es necesario pensarla desde un lugar creativo, dedicarle tiempo suficiente y, por supuesto, invertir en ella.
Claro que esto ya lo saben las grandes marcas, cuyos departamentos de marketing preparan durante meses las próximas vidrieras. Pero, ¿qué puede hacer una pyme para su negocio? “En primer lugar, es necesario que realice un pequeño estudio, para saber a qué sector se dirige, cuál es su público y si quiere conservarlo, modificarlo o ampliarlo”, dice el profesor de UMSA. Y confirma: “Con esta información, hay muchos medios a los que puede acceder para lograr una vidriera atractiva y vendedora: gráficos, fílmicos, lumínicos, técnicas escenográficas y hasta toques de arte”.
Por su parte, Patricia Iurcovich, profesora de Marketing de la Escuela Negocios de la Universidad de Belgrano, afirma: “Cuánto más acotado es el presupuesto, más hay que poner en marcha la creatividad”. Y aclara que todo se desprende de una buena construcción de identidad visual, que la marca debe tener en su conjunto.
El especialista Javu Herrera, muy reconocido por algunas de sus vidrieras artísticas, dice: “Las empresas pequeñas deben apelar mucho más a la creatividad, utilizando elementos reciclados y también otros vinculados a la construcción, que sirvan como soporte o backs de los productos a exhibir”.
Los tres profesionales consultados aunaron una serie de consejos y claves que funcionan a la hora de armar la vidriera, primera imagen de la marca.
Orden. La idea no es “amontonar” atrás del vidrio todo lo que se vende, sino ordenar los productos para que la mirada pueda detenerse en distintos lugares de interés. Una vez definido el concepto que se quiere transmitir, hay que organizar visualmente el espacio en sectores, mediante tarimas o divisores visuales.