El sector textil, el más castigado por la recesión en 2018
Los números de la industria textil, en toda su cadena, están en rojo. El Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec arroja una caída de 11,8% entre enero y octubre de 2018 respecto a igual período del año anterior. De los siete grandes bloques industriales relevados en el EMI, los textiles acusaron la peor caída, que en los últimos meses se aceleró: el octubre, la producción de hilados y tejidos fue 23,4% inferior a igual mes del año anterior.
“Estamos en un momento crítico, pero base a mi experiencia de mis 42 años viviendo en la Argentina, siempre hemos cursado estos momentos complicados como el actual”, apuntó Yeal Kim, el empresario coreano-argentino dueño de la textil Amesud y presidente de la Fundación Pro Tejer. “Hay preocupación pero estamos preparándonos hacia el futuro. Nuestro sector está un poco atrasado en cuanto innovación y desarrollo, por lo que tenemos que hacer hincapié con inversiones para que cuando este momento pase, nos encuentre a la altura de los desarrollos mundiales”, agregó el empresario. Según aseguró, en los últimos años la cadena de valor del sector textil invirtió US$ 4.5000 millones.
Según datos de la entidad, las plantas industriales hoy utilizan sólo el 54% de su capacidad productiva instalada, contra 61% en 2017 y 68% en 2016. Aunque no tienen contabilizadas las empresas que han tenido que cerrar sus puertas, aseguran que no son pocas. “En mi cámara, un sector pyme, tenemos un 30% menos de empresas”, apuntó Pedro Bergaglio, tesorero de la Fundación y presidente de la Cámara Argentina de la industria del Sweater.
“Necesitamos una serie de políticas productivas, que activen el consumo y contengan la inflación. Hoy tenemos los salarios deprimidos frente a una inflación que se proyecta para fin de año en 45%, lo cual desmorona el mercado interno”, manifestó Jorge Sorabilla, vicepresidente de ProTejer. “Pasamos de un mercado de 500.000 toneladas a uno por debajo de las 400.000”, agregó Ariel Shale, director de la entidad. “La ecuación que representa el mercado es 60% importado”.
Luciano Galfione, secretario de ProTejer, dijo que la exportación implica por lo menos dos años de desarrollo. “Si uno supiese que este tipo de cambio se va a mantener más allá de los dos años, me embarco en el proyecto, pero no se sabe. Los proyectos requieren inversiones y mucho trabajo. Hoy al mundo le sobra productos, no es que está esperando a los argentinos para comprarnos”.