Escribir la propia historia
Angie Ferrazzini (49) es periodista, trabajó en la Editorial Atlántida y también se dedicó a la consultoría en comunicación. En 2002 comenzó a indagar sobre temas de producción y alimentación y siete años después, fruto de esa investigación, fundó Sabe la Tierra. “Es una ONG que se propone promover el paradigma de la sustentabilidad y que trabaja activamente por una alimentación más saludable, un consumo más responsable, un comercio más justo y una producción más sustentable”, comenta.
Sabe la Tierra nació en 2009 en el jardín de la casa de Ferrazzini en San Isidro y requirió de una inversión inicial de $50.000 pesos, proveniente de sus ahorros personales. Con ayuda de su marido, pusieron en marcha una red de consumidores barriales durante un año y en 2010 abrieron el primer mercado en San Fernando. Desde entonces, se autosustentan. “Fuimos pioneros en abrir mercados de productores agroecológicos y orgánicos. Lo montamos con una mirada estética y de evento donde lo que prima es la experiencia que se vive. Nuestro foco siempre estuvo puesto en el pequeño productor y en ser su nexo con los consumidores”, detalla. “De 16 productores en 2009 pasamos a una red de más de 200 productores en 2018, cuatro mercados en marcha y una facturación anual que supera los 24 millones de pesos”, enumera.
En la actualidad existen cuatro mercados: los miércoles en el Pasaje Enrique Santos Discépolo al 1800 (altura Callao y Lavalle, en Capital) y los sábados en la Estación San Fernando del Tren de la Costa, en Av. San Martín 2400 (Florida) y alternado en Plaza Güemes y Parque Las Heras (barrio porteño de Palermo). De acuerdo a Ferrazzini, “los mercados están conformados por 30 o 40 puestos que ofrecen productos variados y los visitan en promedio unas 15 mil personas por mes”. La propuesta incluye “un sector de gastronomía muy diverso y para todos los gustos, cosmética natural, diseño sustentable, jardinería y huerta, compostaje, ropa ecológica y utilitarios de cocina”, comenta.
Ferrazzini considera que el proyecto Sabe la Tierra le ayudó a cambiar su rol: “Logré pasar de contar historias de otros a escribir mi propia historia emprendedora. Siento una gratitud inmensa de haber podido colaborar con la generación de conciencia en los hábitos de consumo, de haber generado espacios de encuentro que no existían y de haber logrado incluir a tantos productores y emprendedores en los mercados”, expresa.
Hace cuatro años que la emprendedora está viviendo en Necochea, lugar en el que abrió hace un año, junto con socios locales, la primera Tienda Sustentable Sabe La Tierra. “Es un restaurante con mercado de productos donde promovemos el kilómetro cero (movida internacional que impulsa que los alimentos recorran la menor cantidad posible de kilómetros desde su lugar de origen hasta llegar a la mesa). La carta y las góndolas están pensadas en función de los productos locales y de la zona”, comenta Ferrazzini. Como proyectos a futuro, está trabajando sobre la posibilidad de comprar online y retirar por los mercados y lanzar una línea de productos propia apoyando el trabajo de los productores. “También tengo como proyecto para 2019 escribir mi primer libro Sabe la Tierra”, concluye.