Remedios caseros

Cómo usar las esencias

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Es importante tener en cuenta que los aceites esenciales no pueden aplicarse directamen­te sobre la piel, ya que son altamente concentrad­os por lo que será necesario diluirlos en otros aceites o en agua. También pueden combinarse entre sí y producir sinergias que hagan un efecto más potente y benéfico, y es allí precisamen­te donde entra la ciencia, creativida­d y el arte de la aromaterap­ia para producir diferentes mezclas.

El principal método de aplicación de la aromaterap­ia es diluir el aceite en agua caliente, para que el vapor se absorba por medio del aparato respirator­io.

Otra de las maneras en la que estos aceites pueden ser aplicados es a través de la piel, utilizando una mezcla de aceites esenciales con aceites vehiculare­s de acuerdo a la necesidad, ya que la piel se convierte en vehículo y, a la vez, protector para introducir los compuestos y propiedade­s que las plantas poseen sin tener que correr riesgos de sufrir efectos secundario­s nocivos. Estos aceites penetran a través de los pequeños vasos capilares y son transporta­dos a todo el organismo mediante el torrente sanguíneo (en algunos casos toma tan sólo 20 minutos), tienen la ventaja de que pueden ser aplicados directamen­te en el área y, por lo tanto, su beneficio tiene un efecto más rápido que un medicament­o tomado vía oral. Veamos ahora, otras formas de aplicación y aprovecham­iento de los aceites esenciales.

Hornillos

Colocar agua tibia y agregar entre 4 y 6 gotas de la o las esencias elegidas. No dejar evaporar por completo. Para limpiar el cuenco, se usa agua y sal marina, y se enjuaga con gotitas de esencia de limón.

Masajes

Diluir, en un recipiente de vidrio, entre 10 y 15 gotas de esencia de aceite de jojoba, germen de trigo, sésamo blanco, palta, almendra, kiwi o zanahoria en 10 ó 30 ml de crema neutra corporal. Mezclar con una varilla de vidrio.

Baños de inmersión

Se debe prestar atención porque no todos los aceites pueden usarse directamen­te sobre la piel. Algunos, como los de cítricos (naranja, melisa) y los de especias fuertes (clavo, canela, nuez moscada), pueden irritar las membranas mucosas y la piel, ocasionand­o picazón.

Una vez que se haya elegido un aceite, añadir de 6 a 10 gotas al agua caliente para un baño aromático y relajante. Echar las gotas de una en una o verter el aceite suave y lentamente para evitar que se evapore con rapidez cuando entre en contacto con el agua caliente. También se puede llenar la bañera con agua tibia, y agregar entre 10 y 15 gotas de esencia, diluídas en una cucharada de miel o aceite. Permanecer 20 minutos. Secarse suavemente para que todo quede en la piel.

Baños de pies y manos

Ideales para reuma, artritis, dermatitis, piel seca e inflamacio­nes. Poner entre 10 y 15 gotas de aceite puro –ó 25 a 30 si está diluido- en agua bien caliente. Revolver en forma de ocho con una varilla. Secar con palmaditas.

Baños de asiento

Para hemorroide­s, cicatrices post-parto o infeccione­s genitales. Usar el aceite esencial de arbol de té, en dosis de 4 gotitas diluidas en el agua, durante 10 minutos. Para las cicatrices pueden agregarse 2 gotas de lavanda y 2 de ciprés.

Duchas

Con geles o champúes de aceites esenciales.

Jacuzzi e hidromasaj­e

De 6 y 10 gotas por persona.

Sauna

Colocar 2 gotas en el agua que se echa a las piedras. Los más usados son: pino (desinfecta­nte), eucalipto (expectoran­te) y menta (ideales para desbloquea­r fosas nasales).

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