RECOMENDACIONES ESPECIALES PARA CADA PIEL
Los aceites esenciales penetran bajo la dermis y, así, promueven la regeneración y el rejuvenecimiento de las células de la piel. Pueden mezclarse con cremas limpiadoras, tónicos, aceites o lociones.
PIEL MADURA:
Jazmín, neroli, pachuli, rosa.
PIEL SECA:
Manzanilla, neroli y rosa, y sándalo.
PIEL SENSIBLE:
Manzanilla, jazmín, neroli y rosa.
PIEL NORMAL:
Geranio y lavanda.
PIEL GRASA:
Bergamota, cedro, ciprés, geranio, lavanda y limón.
Las líneas de cosmética se han encargado de lanzar al mercado una serie de aceites hidratantes para mantener el cutis siempre terso y suave.
Una piel firme y elástica sólo se consigue manteniéndola hidratada. De esto se encarga la última generación de productos para aplicar antes de dormir, que, además, proporciona a la piel otros múltiples beneficios.
Los síntomas de la sequedad de la piel se muestran en forma de aspereza, rugosidad, tirantez, poca flexibilidad y tendencia a cuartearse. A partir de cierta edad, se puede comprobar cómo la dermis muestra uno o varios de estos inconvenientes, si después de enjabonarla no se le aplica una crema, aceite, gel o leche hidratante.
Pero la nueva generación de productos corporales que se lanzaron al mercado no sólo hidratan, también tienen acción reafirmante y propiedades de aromacología para que su aplicación se convierta en un placer a nivel emocional, además de perfumar la piel delicadamente.