COMO SE APLICAN
Al no ser grasos, estos productos se pueden colocar justo antes de vestirse o antes de ir a dormir y de meterse en la cama, sin riesgo de manchar la ropa o las sábanas.
En las versiones clásicas o aceite-gel, se vierte una pequeña dosis en la palma de la mano y se hace un masaje ascendente con delicados movimientos circulares de las manos. Para activar la circulación de la sangre, se debe empezar siempre por los pies e ir subiendo por las piernas, muslos, tronco y brazos.
En el caso de aceites en spray, se vaporizan directamente sobre el cuerpo, haciéndolos penetrar con un masaje rápido y siempre con las palmas de las manos.
Es conveniente, tanto en una textura como en otra, reaplicar el producto sobre las zonas más ásperas y resecas (rodillas, codos, tobillos, talones). De esta manera, se asegura una hidratación perfecta en todo el cuerpo.
Por último, en caso de pieles muy secas, se pueden aplicar los aceites antes de entrar en la bañera. Con esta acción, se crea una barrera que protege la piel del agua caliente y se evita, así, una mayor deshidratación. Después del baño, se debe repetir la aplicación.