El poder curativo del ajo, uno de los mejores remedios naturales
LAS IMPACTANTES CONCLUSIONES A LAS QUE LLEGARON CIENTIFICOS DE HARVARD DEMUESTRAN QUE EL AJO NO SOLO ES LA ALTERNATIVA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS Y LA GENTE DE CAMPO, SI NO QUE ES UNA SOLUCION QUE RESISTIO LOS ESTRICTOS EXAMENES DE LA CIENCIA. VEAMOS ENTONCES QUE OBSERVACIONES REALIZARON LOS CIENTIFICOS DE HARVARD.
las ya históricas virtudes preAventivas
y curativas del ajo, los investigadores de Harvard hoy suman algunas más que no son sólo el producto de la observación práctica, como en la antigüedad, sino también de rigurosas comprobaciones científicas.
En un estudio realizado sobre mil pacientes de ambos sexos se llegaron a las siguientes conclusiones.
■ Tal como lo creían los pueblos antiguos, el ajo es un excelente medicamento antifatiga, reconstituyente general, lo que se atribuye a sus diferentes componentes revitalizantes.
■ Tiene propiedades anticancerosas que están dadas por el germanium, una sustancia muy beneficiosa que también se encuentra en la raíz de ginseng.
■ Impide la agregación plaquetaria, por lo que es excelente para combatir la aterosclerosis, debido a una sustancia que se encuentra también en la cebolla -la adenosina- y que se destruye durante la cocción. Por eso, resulta muy beneficioso ingerir el ajo crudo.
■ Reduce el colesterol debido a la presencia de pectina, una fibra gelatinosa que se encuentra en las frutas y en muchos vegetales. Desde hace mucho tiempo esta sustancia se utiliza en la medicina para controlar algunos problemas intestinales como la diarrea, pero su incidencia directa sobre el colesterol y los triglicéridos -puede llegar a bajarlos hasta en un 50 %- es un descubrimiento reciente.
■ En 1985 un informe del Human Medical College, de China, daba cuenta de un hecho asombroso: en once casos de meningitis (inflamación de las tres membranas meníngeas), debido a la acción de virus (uno de ellos es el de la poliomielitis) o bacterias (como el pneumococo), la aplicación intramuscular o endovenosa de extracto de ajo logró reducir de manera considerable los síntomas, como la febrícula, el dolor de cabeza, la náusea y los vómitos. Este hecho se debe a componentes propios del ajo, los trisulfatos, poderosos antivirales y antibacterianos que tienen, además, acción fungicida, es
decir, que son efectivos contra determinados hongos.
■ Los especialistas descubridores de los trisulfatos creen que ésta es sólo la punta del iceberg y que lo que queda por descubrir acerca de esta maravillosa planta es aún más interesante que lo que se lleva descubierto. Si hasta el momento se conocen casi 100 componentes sufurosos del ajo, en los próximos cincuenta años se espera que se llegarán a conocer más de 500. De esta forma podrá ser utilizado con mayor precisión en el tratamiento de la diabetes, de la presión arterial, de la bronquitis y el asma y en muchas otras dolencias.
■ ¿Por qué el ajo es considerado por la ciencia como una verdadera maravilla terapéutica? ¿Por qué en los umbrales del siglo XXI en que es posible obtener en los laboratorios todo tipo de drogas sintéticas se sigue revalorizando cada día más este remedio natural? La respuesta a esta pregunta la da un científico de la Universidad de Harvard, el doctor Paul Bridges, quien afirma: “Lo que hace del ajo una verdadera maravilla terapéutica no son sus componentes por separado, sino la combinación perfectamente equilibrada de todos ellos. En efecto, el allium y el ajoeno son en sí mismos componentes muy valiosos, pero lo que los hace aún más valiosos es que se combinen entre sí y con otras sustancias en la proporción justa. Cada diente de ajo es una obra perfecta de la química.”