MODO ARCADE CON UN CAMPEÓN DEL MUNDO
La fiebre por la tercera en Qatar no se va más y fuimos a buscar a un campeón del mundo pero de los arcades, para que no nos olvidemos de cómo se juega verdaderamente a los videos del barrio.
La enorme comunidad que vicea con MAME celebra la preservación y disponibilidad de títulos de arcade clásicos, que permiten jugar en casa y pasarla tan bien como en aquellas épocas en los locales con máquinas del barrio. Hoy en día, es tan simple como comprar ese comando pedestal en MDF con 600 botones luminosos (con ploteos saturados de Riquelme, Jack Daniel’s, un Mario alegre o Ryu del Street Fighter IV enojado), elegir un juego dentro de romsets gigantescos y listo, salimos jugando en 16:9 en el LED gigante del quincho, y si hay algo bien fresco para calentar el pico en la jarra grande de aluminio que te regalaron para tu cumple, mejor. El juego ya arrancó, estás por marcar tu ficha y se vienen preguntas: ¿cuántas veces viste mandar o mandaste 10 créditos seguidos y así, pase lo que pase, el juego es completado sin importar su dificultad? ¿Nos aventuramos en darle tantas veces al pulsador con luz del crédito ya que la curiosidad nos llevó a ver si después del “99 credits” aparece el número 100? En la actualidad, puede existir una especie de desquite involuntario que nos hace jugar las fichas que sean necesarias para terminar ese maldito juego, escenario bien distinto en las décadas doradas de los videos, cuando solo teníamos para un par de fichas en el bolsillo y si no mejorábamos la jugabilidad, se escurrían rápidamente y a llorar al campito.
Ante esta situación, nos juntamos con el compatriota Sergio Germán Oubel, que no solo sabe de desafíos en los arcades, sino que es campeón del mundo en Golden Axe: The Revenge of Death Adder junto con otras plusmarcas a nivel internacional. Tomá mate.
¿Qué fue lo primero que te llamó la atención de los arcades y cuáles fueron tus primeros títulos?
Mi primer contacto con los videojuegos en mi infancia fue en una expo
de electrónica junto con mis viejos, María Luján Declercq y Walter Oubel. Lo que me llamó la atención era que podías controlar a un personaje que estaba en la pantalla y, de algún modo, ser el protagonista del juego. Recuerdo los primeros títulos que vi: Double Dragon, Street Fighter (el de 2 “botones” neumáticos), Rolling Thunder y Kung-fu Master.
¿Cómo llegaste a conocer la plataforma de Twin Galaxies y cuáles son las modalidades de juego que permiten rankear en la plataforma?
Conocí TG a través de notas y documentales sobre Billy Mitchell. La plataforma abarca desde arcade y consolas hasta plataformas móviles como Android. Lo más común son las modalidades de máximo puntaje de 1 player y de 2 players coop. Además, pueden ser creadas otras modalidades por la comunidad, que deben pasar por aprobación de TG para ser válidas. Hay reglas particulares para cada juego, pero las comunes a todos son no continuar y no usar ninguna clase de trucos, trampas o ayudas.
¿Cuáles fueron tus primeros juegos con récords altos y cómo lo lograste?
Mi primer récord en TG fue Captain America and The Avengers (1991), que ya en su época lo terminaba con una ficha; pero tuve que pulir las estrategias para maximizar el puntaje.
Le siguió Golden Axe: The Revenge of Death Adder (1992), en donde me enfoqué en observar cuáles de los caminos elegibles y qué formas de eliminar a los enemigos daban más puntos, ya que, como en Golden Axe (1989), el puntaje solo es visible al final del juego. Esto mismo me pasó con Spider-man: The Video Game (1991), donde las estrategias, cálculos y jugarlo decenas de veces clarifican los errores y aciertos en el score final.
¿Conocés otros jugadores argentinos que compitan en Twin Galaxies?
Conozco a Diego Sánchez, que tiene varios récords aprobados en TG
(Outrunners, NATO Defense, Slither y otros), y he hablado también con Daniel Romero, con plusmarcas en Spin-master y Gaiapolis. Internacionalmente, tengo rivalidad amistosa con Pete Hahn, de EE. UU. (TG Gamer of the Year 2016, que hace sus récords en el famoso Galloping Ghost Arcade), y con Salim Farhat, de Medio Oriente.
¿Continuás mejorando tus récords o te quedan algunos pendientes?
Con el paso del tiempo intento superar mis propias marcas, ejemplo de esto es el juego Renegade (1986). Saliéndome del ámbito arcade, compito en sistemas menos convencionales como en handhelds y relojes Casio y también en SNES. Quizá más adelante vaya por plataformas como Coleco, C64, Amiga, Playstation o Dreamcast e incluso los Game & Watch. Otro
"Mi primer récord en TG fue Captain America and The Avengers, que ya en su época lo terminaba con una ficha."
pendiente es mejorar en los shoot ’em up y obtener el 1° del mundo en algún matamarcianos.
¿Te juntás con amigos?, ¿a qué juegan?
Sí, nos juntamos y les damos a los beat ’em up o de pelea y con mi amigo Rodrigo Bucciarelli comparto mis récords en títulos a 2 players coop. Mis géneros favoritos son los beat ’em up, estrategia por turnos, RPG y action RPG. No me destaco en los shoot ’em up, FPS y los de carreras o deportes, pero como considero los videojuegos como una obra de arte (intervienen grafistas, músicos, programadores, etc.), no desvalorizo ningún género.
Para finalizar: ¿cómo ves y sentís la escena arcade de la actualidad?
Me siento afortunado de haber vivido la época de los arcades. Más allá de lo nostálgico, el auge por lo retro acompañado por la emulación les están dando a los juegos arcade un nuevo protagonismo, y se suman, incluso, nuevos desarrollos y propuestas para jugar de forma clásica que son para ponerles atención. Al mismo tiempo, la situación económica de nuestro país genera que muchas personas no puedan acceder a las últimas tecnologías y terminan eligiendo plataformas más clásicas para entretenerse. Este es un punto clave, para no olvidarnos de que no hace falta la monstruosidad gráfica para pasarla bien y disfrutar de este maravilloso hobby.