PEDIATRÍA NATURISTA
El naturismo no es sólo un plan alimentario, sino una filosofía de vida. ¿Cuáles son los preceptos de esta filosofía de vida frente a la enfermedad? Un prejuicio muy extendido asegura que los médicos naturistas sólo utilizan remedios “naturales” y que, frente a una infección, por ejemplo, se encuentran imposibilitados de recetar antibióticos. Nada es menos cierto. Si bien el médico naturista procederá a restablecer la salud por medio de agentes físicos naturales (aire, agua, plantas medicinales, reposo, etcétera), cuando estos medios resultan insuficientes, recurrirá a los medicamentos tradicionales. Algunas de las prácticas naturistas son:
Para bajar la fiebre
El niño debe sumergirse en una bañera de agua tibia, cuya temperatura sea dos o tres grados más baja que la del enfermo. Cuide que el agua no lo cubra por completo, ya que de esta manera no se produciría la necesaria evaporación sobre la piel, lo cual favorecerá que se enfríe. En lo posible, el niño debe permanecer en el agua unos quince minutos. A medida que ésta se enfría, la fiebre también irá descendiendo. Si se observara que la piel empalidece o tiene escalofríos, se lo debe retirar del baño de inmediato, envolviéndolo en una toalla. Otra forma natural de bajar la fiebre consiste en envolver al niño en toallas húmedas con agua fría, las cuales se cambiarán ni bien se calienten.
Problemas respiratorios
Los niños que se encuentran afectados por estos problemas suelen requerir algunos cuidados especiales. Los síntomas más molestos suelen ser: mucosidad, obstrucción nasal y tos. En estos casos, la inhalación de vahos suele resultar muy beneficiosa. Para hacerlos: llene una bañera con agua muy caliente, de modo que el ambiente se impregne de vapor. Coloque en el agua varios puñados de hojas de eucalipto. Haga permanecer al niño quince minutos como mínimo en este ambiente.