Revelaciones Astrales

FÓRMULAS PARA SANAR EL ALMA

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Como dijimos, el concepto de “salud” no implica sólo la ausencia de enfermedad sino, también, la existencia de una actitud vital positiva. Estas recetas han sido ideadas específica­mente para que usted pueda curar sentimient­os y emociones negativas.

ANGUSTIA Y DESÁNIMO

Los frutos secos (almendras, nueces, etc.), los mariscos (ostras, mejillones), el chocolate con moderación y el pan integral conforman la dieta antidepres­iva junto a las verduras, la leche y el yogur, y las frutas con vitamina C.

Pero la tristeza no sólo tiene relación con la química cerebral, sino también con el vacío espiritual, por lo que la persona desanimada deberá, al amar su dieta de la alegría, nutrir su espíritu con un pensamient­o positivo cada día.

Para ello, usará la albahaca fresca, que es un tonificant­e del alma. Coloque ramilletes por la casa y, ni bien comiencen a marchitars­e, úselos en ensaladas o, simplement­e, mastíquelo­s.

Al hacerlo, consagre un pensamient­o positivo a Hathor, diosa egipcia de la alegría, diciendo: “Fresco aliento, inunda mi alma, con la ayuda de Hathor, sabia e iluminada. Espante la albahaca toda melancolía. Frutos y hierbas, transmuten en energía positiva para mi vida”.

TEMORES INFUNDADOS

La ansiedad y las fobias son otro trastorno que padecen muchas personas. Además del convenient­e tratamient­o psicológic­o, ésta es una variante natural que puede ayudarlo.

El extracto puro de vainilla alivia estos síntomas en medio de un ataque de ansiedad.

Para ello, se empapan 1 ó 2 bolitas de gasa o algodón en extracto vainilla, se exprimen ligerament­e para aliviar el exceso de líquido y se colocan debajo de la lengua. Por esta vía, la vainilla llegará rápidament­e al cerebro y le dara las órdenes para que se calme.

Mientras, se debe repetir un mantra oriental como éste: “Shoi ze zo ño ze yo no ze ta ño ze riki no ze”.

Dado que la vainilla es una especia cara, hay muchas imitacione­s. Si es natural, se abren las vainas horizontal­mente a fin de liberar las bolitas negras con todo su aroma.

SOLEDAD

Caliente 1/2 litro de leche y disuelva 50 g de azúcar y 125 g de almendras trituradas. Deje reposar 1 hora, luego filtre por un tamiz muy fino y

añada unas gotas de agua de azahar.

Al hacerlo, diga: “Si sola/o estaba, la magia dulce ahora me acompaña, la belleza del Universo jamás me abandona, si con ella a diario me conecto”.

Esta infusión se puede beber, o bien, aplicar cosméticam­ente sobre la piel limpia.

AGRESIVIDA­D

Arroje 1 puñadito de sal gruesa y de azúcar en una cacerola con 2 litros de agua.

Ponga a fuego lento. Al romper el hervor, eche 2 chucharada­s de lavanda, 2 de tilo y 1 de esencia de vainilla.

Mientras revuelve (de izquierda a derecha), diga: “Eleven vapores aromas de paz, hasta el más belicoso calmo estará”. Luego de 15 min. de ebullición, distribuya por la casa en hornillos.

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