LOS ÁNGELES, MENSAJEROS DE DIOS
Los ángeles están presentes. Aunque no sepamos reconocer sus rostros, con su luz divina, ellos nos acercarán siempre la ayuda que nos haga falta en los momentos difíciles. Escúchenlos con el corazón y véanlos con los ojos del alma.
La nueva fascinación que se experimenta con los ángeles está lejos de ser un fenómeno ligado únicamente al culto religioso. Es así que, una investigación realizada por la revista Time revela que el 69 por ciento de los estadounidenses cree en la existencia de los ángeles, independientemente de la religión a la que pertenezca.
En relación con este renovado interés, se plantean una serie de cuestiones. Las personas creen en los ángeles; pero no están lo suficientemente informadas respecto de la naturaleza de estos seres y sobre los múltiples beneficios que puede depararles la relación con ellos. En el pasado, eran los religiosos los que daban respuesta a la pregunta acerca de la naturaleza de los ángeles. La antigüedad de esta creencia pone en evidencia que la confianza en la existencia de los seres de luz resulta beneficiosa para el hombre, a la vez que contribuye a su equilibrio psicológico y espiritual.
Por otra parte, el hecho de que aún se continúe creyendo en ellos -lo que es contrario al materialismo contemporáneo- revela, a su vez, que los ángeles tienen un misterio especial y una función precisa que es superior al espíritu práctico de la época.
De acuerdo con la tradición cristiana, los ángeles son entidades espirituales que
Dios creó antes que a Adán y Eva. Su misión era regir las estrellas, los planetas y las diferentes regiones de la Tierra. En la Biblia, aparecen como seres misteriosos de un poder sobrenatural y desconocido.
El interés por los ángeles proviene, en cierta medida, de su carácter inexplicable. En efecto, si Dios es omnipotente, no es fácil comprender por qué necesitaría de los seres angelicales para administrar y proteger la Tierra. En este sentido, no sólo son contrarios a la teología; sino que, además, van más allá de los límites de la lógica; pues encarnan las aspiraciones y deseos más profundos de la Humanidad.
Según afirman las leyendas, no todos los ángeles son bondadosos. En la tradición cristiana, el ángel más poderoso es Luzbel, quien se rebeló contra Dios y, como castigo, fue arrojado del cielo. El resto de los ángeles que se sublevaron al poder divino fueron los «ángeles caídos», quienes con