¿COMO PROTEGERSE DE ESTAFAS Y ENGAÑOS?

CONSEJOS PRÁCTICOS Y MÁGICOS PARA ASEGURAR NUESTRO DINERO

EN CUALQUIER MOMENTO PODEMOS NECESITAR UN PRÉSTAMO O SER VÍCTIMAS INGENUAS DE UN ENGAÑO. LA PRUDENCIA ES BUENA CONSEJERA; PERO NO ALCANZA, HAY QUE SABER CÓMO PREVENIRSE Y A QUÉ MEDIOS RECURRIR. SE LO DECIMOS.

Hay personas cuyo medio de vida es el engaño y la estafa. Son profesionales en lo suyo y saben cómo engatusar al desprevenido; suelen ser simpáticos manipuladores de la emocionalidad. Esté atento y piense antes de actuar.

TRAMPOSOS A DOMICILIO

Uno de los engaños más frecuentes es pedir donaciones para una institución inexistente. Por lo general, se trata de recuperar adictos, asistir a niños desvalidos o rehabilitar minusválidos.

NO done dinero, ropa o lo que fuere sin corroborar la existencia de la pretendida organización. Lo más aconsejable es hacerlo a instituciones muy reconocidas y de larga trayectoria.

Otra de las triquiñuelas consiste en alegar que hay un desperfecto –eléctrico, telefónico o de gas- en el domicilio; o bien que la persona que se presenta es inspector de dichas empresas. Alcanza con franquear la entrada para verse asaltado por uno de los pseudo funcionarios. Por eso... NO le abra la puerta a nadie sin verificar telefónicamente si esas personas son lo que dicen ser.

Recaudos mágicos

En vez de lidiar con esos personajes fatídicos, aléjelos de su hogar, no se exponga. Hay una planta poderosa que lo ayudará: la ruda. Se emplea en una gran variedad de hechizos y recetas de defensa. Lo mejor es tener una planta de ruda que crezca cerca de la entrada de su casa, la protegerá, y también a sus moradores. Otra opción es llevar encima tres frutos de ruda, pero sólo los que tengan cinco gajos. La fortuna estará con Ud.

UN PRÉSTAMO QUE PUEDE SER LA RUINA

Hay que tener especial cuidado con la necesidad de pedir dinero a instituciones pequeñas. Cuando la cantidad es grande, uno acude a organizaciones acreditadas, don

de todo es claro, pero la urgencia por cierta cantidad de efectivo, especialmente, si es pequeña, puede dejar a más de un necesitado en la ruina.

Consejos

■ Elija una entidad de la que tenga buenas referencias. Una de las mejores es conocer a alguien que haya pedido un préstamo (pequeño o grande) a ese banco o financiera. Hable con esa persona y pregúntele exhaustivamente.

■ No vaya solo a pedir información; la compañía de otra u otras personas ayudará a dificultar el posible engaño.

■ No se apresure a llenar formularios. Léalos varias veces y anote lo que no le parece claro. Luego, asesórese. Las asociaciones profesionales de abogados y notarios brindan consultas gratuitas o a muy bajo costo.

Ellos lo orientarán sobre sus obligaciones y derechos. Así evitará abusos.

El auxilio de la magia

■ Agregue a su baño habitual hojas o esencia de naranja, que propicia el dinero.

■ Haga un amuleto con un trozo de tela roja, en el que colocará

unos trocitos de canela y tres hojas de naranja. Llévelo consigo, junto a su piel.

■ Trate de meditar todas las tardes. Visualice en qué invertirá el préstamo (mejora de su casa, emprendimiento, etc.) y cómo lo usará.

ANTES DE FIRMAR

Asegúrese de informarse a fondo sobre: qué tipo de interés pagará, el monto de la cuota mensual, si puede haber o no variaciones (por inflación, intereses, indexación, etc.) y si es precancelable (es decir, si puede pagar lo que debe sin ser penado por ello). Haga sus cuentas y verifique que el pago de las cuotas esté a su alcance.

Si alguien le ofrece algo que suena demasiado conveniente, tómelo con reservas. Sea cauto.

PARA NO OLVIDAR

■ No firme documentos o formas en blanco, ya que un prestamista inescrupuloso podría completarlo con aspectos nunca convenidos.

■ Documente los acuerdos financieros que realiza y, en lo posible, pague sus cuotas con una tarjeta de crédito o cheque, de modo que queden pruebas del pago.

■ Exija siempre el recibo de sus cuotas. Jamás acepte que se lo realicen con posterioridad.

■ Cuídese de las ventas telefónicas o a domicilio. Nunca dé sus números de cuenta bancaria o tarjetas de crédito.

■ Sea prudente si le anuncian que acaba de ganar un premio. Nunca envíe dinero.

■ Comuníquese con las asociaciones de pro tección al consu midor, tanto públi cas como privadas.